“'Oh, my god! That’s scary!'” (‘¡Dios mío! ¡Es escalofriante!’) Esa es la reacción de miedo y sorpresa de alguien ante un hecho inusual. Hasta aquí, todo queda en el ámbito de la normalidad. Pero cuando esa frase es pronunciada por Robert Englund, actor estadounidense que hizo estremecer a adolescentes de medio mundo bajo la piel de Freddy Krueger, el malvado del clásico ‘Pesadilla en Elm Street’, la cosa, cuando menos, tiene su guasa.

El culpable de esta especie de pequeña venganza por tantos años de espantos -Englund se enfundó el temible guante con cuchillos hasta en siete películas más de la saga-, ha sido el Mago Pop, que este miércoles, 27 de julio, ha dejado boquiabierto al actor con sus juegos de cartas en el Hotel Casa Fuster. El encuentro formaba parte del rodaje de la segunda temporada del programa ‘Catalunya experience’, que en estos momentos graba TV-3. Englund ha sido uno de los invitados de la anfitriona, Ivana Miño,Ivana Miño con la que ha recorrido algunos lugares de una Catalunya ‘terrorífica’: desde el cementerio de Montjuïc a la Nit Boja de las Santes de Mataró (Maresme), pasando por Besalú (Garrotxa).

El artista, un hombre extremadamente amable, culto y ávido por descubrir nuevos parajes, se ha mostrado “encantado” con su experiencia particular en los alrededores de Barcelona, una de sus ciudades europeas favoritas (aquí rodó ‘De mayor quiero ser soldado’). “¡Remaría por venir a Barcelona! –exclama-; porque me gusta mucho la arquitectura, la gente y la comida. Ahora he nadado con atunes, he pasado un día entero en un cementerio, he tenido una experiencia espiritual en los baños judíos de Besalú e Ivana me ‘sacrificó’ en Mataró”.

UNA HISTORIA DE AMOR

Este miércoles la grabación le ha llevado hasta la joya modernista que proyectó Lluís Domènech i Montanerjoya modernista , donde Englund atiende a las explicaciones de Joan Carles Casanovas, director de la Casa Fuster. “Fue un regalo del empresario Mariano Fuster a su esposa, Consuelo Fabra, en señal de amor…”, le cuenta. El actor no se pierde ni un detalle. Ya en la azotea, no solo es “Amazing!” ('¡Sorprendente!') la magia de Antonio Díaz, sino también el espectáculo visual que se abre ante sus ojos desde la atalaya de la que a principios del siglo XX fue considerada la casa más cara de Barcelona.

En el encuentro con la prensa es inevitable la mención a Krueger. “Me siento muy orgulloso de ‘Pesadilla…’”, asegura, y recuerda que de pequeño era muy fan de las películas de terror y fantásticas. “Pero en el teatro era muy esnob y solo quería interpretar a los clásicos –prosigue-; Wes Craven [director de ‘Pesadilla…’] me enseñó a respetar el cine de terror”. También ha mostrado sus preferencias, en el ámbito nacional, por Javier Bardem, Belén Rueda y Eduardo Noriega, y se ha deshecho en elogios hacia La Fura dels Baus y Eduard Fernández.

En terrenos más movedizos, no ha escondido su simpatía por la candidata demócrata a la presidencia de EEUU, Hillary Clinton -“Quiero ser positivo y creo que ganará”-, ni ha ocultado su opinión sobre el oponente republicano, el magnate Donald Trump: “No estoy muy preocupado. En la historia de América hemos tenido malos presidentes, algunos, muy ridículos. Trump pretende ser amigo de la gente, pero esto ya pasa. Es demagogia”.

"MANERAS DE VIAJAR"

Los 10 nuevos episodios de ‘Catalunya experience” se centrarán esta vez en “diferentes maneras de viajar”, avanza Xavier Brichs, director del programa. Así, veremos, entre otros, a una pareja argentina que hace autoestop; una presentadora de Singapur que realiza un programa de cocina –en esta entrega intervendrán los hermanos Roca y Carme Ruscalleda-; un atleta canadiense paralímpico, Rick Hansen, y dos hermanos ingleses cuyo abuelo, brigadista, murió en España durante la guerra civil.

Miño destaca que Englund ha sido “muy generoso, entusiasta, culto y curioso, todas las cualidades que buscamos en el invitado”. Y un gran explorador, a tenor de las palabras del actor: “Viajando te das cuenta de que todos somos la misma familia. Es una gran lección para un tío mayor como yo”. Aunque ha visitado España en numerosas ocasiones desde 1982 (ha rodado también en Madrid y Almería), ha descubierto en su 'Catalunya experience' que los parajes fuera de la capital son “mucho mejores“ de lo que había imaginado. “Tal vez el año que viene conduciré por la costa hasta Cadaqués”, piensa en voz alta.