«En España hay demasiado nepotismo»

La actriz británica Natalia Tena, en un descanso de la grabación de la serie ’Refugiados’, en Rascafría (Madrid). / ATRESMEDIA

-Por fin una británica de padres españoles como usted ha conseguido acceder al mercado hispano...

-Sí. La película 10.000 kilómetros me ha ayudado mucho y, ahora, con la serie de ciencia ficción Refugiados, que estoy grabando para La Sexta, espero que se me conozca aún más.

-¿Por qué se ha quejado de lo difícil que es trabajar en España?

-Creo que en este país hay demasiado nepotismo. Yo empecé a los 20 años y no logré ninguna audición, ninguna prueba. La gente de este mundillo están muy conectados entre sí y no se puede entrar. En Inglaterra vas de audición en audición hasta que te valoran, mientras que aquí dependes de a quién conozcas.

-¿Qué le atrajo de Refugiados?

-Los guiones y hacer de madre, que nunca lo había hecho. Me gusta que los personajes tengan muchos secretos. Mi personaje, Emma, es bastante determinada, y eso me gusta. Tiene un pasado oculto bastante oscuro, pero un hombre que llega del futuro huyendo, junto con millones de personas, de un inminente desastre global se lo va a abrir...

-¿No se le queda pequeño esto a alguien como usted que ha trabajado en Juego de tronos y Harry Potter?

-¡Qué va! Estamos rodando en el campo como en Juego de tronos. Había  más diferencia con 10.000 kilómetros, que la hicimos en 25 días con presupuesto y equipo muy pequeños.

-¿Conoce alguna serie española?

-No veo muchas series, solo las que me sirven para mis trabajos. Vivo en un barco y no tengo tele.

-¿Por qué vive en un barco?

-Es muy guay, porque en Londres hay muchos canales, los alquileres son caros y los pisos son pequeños.

-¿Por qué está tan orgullosa de sus raíces extremeñas?

-Porque me encanta el pueblo de mi madre, Hornachos, en Badajoz. Fui el año pasado y tengo idea de rodar allí una película con mis amigos.

-¿Se quedará a vivir en Londres o volverá algún día a España?

-No sé. Me gusta mucho Barcelona. Después de rodar 10.000 kilómetros, me enamoré de la ciudad. La gente, el clima, la brisita del mar, el arte...

-¿Esperaba el éxito de 10.000 kilómetros?

-No, claro que no. Era un riesgo hacer esa película y me daba un poco de miedo. Además, la primera escena es muy íntima y dura 23 minutos. Era una peli tan pequeña que iba a ir solo a festivales. De esas que o nadie las ve o triunfan. ¡Me reí tanto haciéndola! David Verdaguer [coprotagonista] es un tío increíble. Le echo mucho de menos y le mensajeo todos los días. Es ya fijo en mi vida.

-¿Vamos a seguir viéndola como Osha en Juego de tronos?

-No puedo decir nada, porque me capan. Me gustaría, y más ahora, que se va a rodar en España. ¡Qué bien que venga el negocio aquí, porque estamos un poco jodidos!