Ha queridoAdela Úcar esta semana (21 días, Cuatro) experimentar oficios extremos, profesiones que la mayoría no ejerceríamos«por pudor, por miedo, o por asco». ¡Ah! Han sido interesantes las jornadas que ha estado conPepe, un pocero, un limpiador de alcantarillas, y muy particularmente el día que bajaron a las cloacas de un exquisito barrio de Madrid.Adelalo pasó fatal circulando por las infectas galerías. Casi se desmayó de la peste y de la porquería que había allí. Decía, vomitando:«¡Con lo bonito que está Madrid por arriba y lo feo y lo mal que huele aquí abajo!». O sea, cree que la pútrida materia del subsuelo, ratas incluidas, son patrimonio exclusivo de lo que hay debajo de las calles, y que lo que hay arriba es pura maravilla. ¡Ah! La ingenuidad deAdelacorre pareja a su buena voluntad y valentía. En lo que estoy totalmente de acuerdo es en lo que dijo el poceroPepe en un momento dado, mirando aAdelacon ternura. Le advirtió:«La mierda da dinero. Y aquí no hay crisis». Efectivamente. La actualidad político-bancaria española lo demuestra cada día.

PROGRAMAS CULTURALES .-Aunque parezca mentira, y a pesar del calor y de que estamos en la canícula de julio, la médiumAnne Germain, asistida por su fiel escudero y traductor políglota Jordi González, siguen navegando por ultratumba en busca de espíritus desperdigados (Más allá de la vida, T-5). Esta semana ha visitado el aquelarre el bailaorJoaquín Cortés. Mientras la británica aseguraba que estaba contactando con el espíritu de su madre, fallecida hace tres años,Cortés, quizá un poco escéptico, o incómodo, dijo:«Bueno, la verdad es que yo no suelo visitar las teles de España. Estoy más en platós a nivel internacional. Yo tiro más a programas culturales». ¡Ahh! Pues ha acertado. Ha elegido el único programa de cultura necrófila que se hace en España.

CIEGOS, SORDOS, MUDOS .-EstabaJosep Cuníen su8 al día (8TV) analizando el último hachazo deRajoyen compañía de mis queridos compañerosAntonio Franco,Lluís FoixyAlfred Rexach. Y de pronto entró unfacebookfirmado porTere Estellerque decía:«Suben el IVA de las gafas, de los audífonos y de los dentistas. O sea, no mirar, no escuchar, y no hablar». Luminoso. En efecto, nos tratan como a los tres famosos monitos japoneses. Pero no sabios, sino tratados como imbéciles.