tú y yo somos tres

Suegras que dan náuseas

El billete de Ferran Monegal. / periodico

ALuján Argüellesle ha caído un programa que no es para felicitarla, sino para mandarle el pésame. Se llama¿Quién quiere casarse con mi hijo?, y lo emite la cadena Cuatro. Es un ejercicio bastante canalla. Partiendo de una estructura similar a la deGranjero busca esposa, han seleccionado a cinco mamás con su correspondiente hijo cada una, les han encerrado en una casona, y allí van pasando las aspirantes a esposas -y nueras- para ser examinadas. Circulan un total de 40 chicas, más diezboys, porque uno de los hijos esgay. Más que un desfile de candidatas/candidatos parece el mercado de la carne. O sea,Niñas al salón. Efectivamente, volvemos a los tiempos deVizcaíno Casas. No hay humor en este programa. Ni pintoresquismo. Ni simpatía de ninguna clase. Hay toneladas de cutrez y mala baba. Las aspirantas/aspirantes son tratadas, dibujadas, contextualizadas, como una jauría de muñecas de plexiglás, mitad arpías, mitadvamps. Transforman el feminismo en una miserable mezquindad. Las suegras -las verdaderas estrellas de este caldo- han sido seleccionadas en base a los tópicos más cafres. Resaltemos a dos. La primera,doñaPilar, madre deDaniel («informático y virgen»), dama que cuando advierte que una de las candidatas a nuera es de raza negra le dice a su hijo:«Nada de negras. Huelen mal, tienen granos, van desaliñadas. ¡Me provocan rechazo!». Y la segunda, la pija y fachadoñaToya, que advierte aJosé Luis, suniñode 45 años:«La quiero religiosa, inclusive del PP y del Real Madrid. Sin pins ni tatuajes. Que se parezca a nosotros. Que sepa llevar un protocolo cuando se la saque fuera de casa». Hombre, aunque todo parece de diseño, de infecto guion, con actores y actrices de tercera regional -juraría que estadoñaToyaya salió de figurante enPrincesas de barrio- el clima que transmiten es para vomitar.

LA PORNOCHACHA.-También en la cadena Cuatro (Las mañanas de Cuatro) se despacharon a gusto el otro día asegurando que habían descubierto, en un alarde de investigación, a una señora que había conseguido vencer la crisis económica. De profesión limpiadora de hogar, ganaba 10 euros la hora, y ahora gana 30 porque limpia en tanga y sujetador, y muchos señores la contratan. Y así nos la enseñaron, escoba en mano y casi en pelotas por una casa. ¡Ah! La maniobra es clara: están blanqueando un poco Tele 5 para que vuelvan los anunciantes, desplazando parte de la basurilla hacia Cuatro.