Habíamos hecho una porra en casa,Papituy un servidor, intentando acertar los días que tardaría en reconciliarse la señoraCamposcon los deSálvame. El canario flauta puso exactamente cinco días. Acertó de lleno. O sea, diana total. El pasado miércoles, día 22, en esa incursión, bolo, plus o sobresueldo que se saca doñaMaría Teresahaciendo una vez a la semana la surrealista tarea de defensora del espectador deSálvame, labor imposible, y totalmente inútil por otra parte, ese miércoles, les decía, laCampostuvo una sonora discusión -tangana incluida- con los pajarracos que conforman el aquelarre delSálvame. Les afeaba que fueran tan cainitas, tan antropófagos, entre ellos mismos; que parece que se van clavando puñaladas por la espalda y se comen las vísceras los unos a los otros con un hambre muy canalla. ¡Ah! Llegó a conformarse tal cacao que la propiaCamposdecidió marcharse no sin antes dedicarles un par de perlas cultivadas. Una:«Yo no vengo aquí a que me hagan Doce del patíbulo». Y dos:«Seguid con lo vuestro, que no es lo mío. Este programa no me necesita a mí para nada». Y desapareció por donde había entrado. ¡Ah! El golpe causó gran emoción entre la parroquia adicta a la papilla delSálvame. Gente buena, de gran ingenuidad, que confundieron a la señoraCampos con laMariannedel célebre cuadro deEugène DelacroixLa libertad guiando al pueblo. Y claro, doñaMaría Teresano esMarianne. O sea, cumplidos cinco días exactos de su abandono, ayer por la tarde ya vimos a laCamposotra vez sumergida en el programa, dando y recibiendo explicaciones, en un clima de hermosa confraternidad. Dirán los mezquinos que laCamposse ha arrugado.Papituy un servidor discrepamos. LaCamposlo que hace es intentar sobrevivir con un puntito de dignidad. Y sobrevivir en uncontainer, es hazaña.
JOSÉ BONO.- La entrevista que le han practicado enLa noriaaJosé Bonoha sido un masaje. Pero ha servido para desenmascarar a los que desde Intereconomía TV le difaman.La noriamostró que el Tribunal Supremo ha procedido a estudiar las querellas contra él presentadas, y que finalmente las ha desestimado y archivado. Todas. Ni una ha prosperado.«Siembran sospechas. Inventan calumnias. Son ruines. Destilan odio. Son cobardes»,les dijoBonoa esos que tienen como santo y seña un toro rampante. O sea, la bestia como aliada. Y como única estrategia, la embestida y el desgarro.