Trias tiembla

Y en un momento dado delNo em ratllis!(TV-3), una niña llamadaCristinale preguntó aXavier Trias:"¿Usted pone las inyecciones a su familia?".YTriascontestó:"No. Las pone mi mujer. A mí me tiemblan las manos",y extendió su mano derecha, ostensiblemente, para que todos los allí presentes, y toda Catalunya, pudiésemos comprobar que, en efecto, le tiemblan las manos. ¡Ah!, qué golpe más hermoso, y más valiente, ha tenido el doctorTriasen la tele. Recuerdo que en la última campaña a la alcaldía de Barcelona alguien hizo circular queTriassufría Parkinson, con la idea de restarle votos o hacerle parecer como un anciano inservible para el cargo. Eran aquellos días en que también otros retorcidos propagaron la especie de queJordi Hereuera un imberbe jovenzuelo alocado, sin méritos, ni experiencia, ni nada, y que sería una barbaridad tenerle por alcalde. Esos que impulsaban estas descalificaciones son los que no sirven. Tienen el cerebro espongiforme, es decir, agujereado. Eso sí que es preocupante.

DOS MONSEÑORES CÍNICOS --. Le preguntaron aLuis Del OlmoenLa noria(Tele 5), la madrugada de ayer, qué opinaba de estas soflamas que impulsa desde los micrófonos de la Cope el radiofonistaJiménez Losantos.Contestó:"El problema no es Losantos, mamporrero de Pedro Jota. El problema son estos dos monseñores, Rouco Varela y Cañizares, que son dos cínicos".¡Ah!, qué placer asistir en la tele a estas certeras perdigonadas. HizoDel Olmolo que tantas veces hemos aconsejado desde aquí: disparar hacia arriba, hacia la bestia grande, y no gastar la munición de calibre grueso en pichones que están al servicio, al dictado, de sus amos y propietarios. En esta sesión deLa noriavimos también aAnna Balletbó.No ha perdido el tono muscular. Advirtió que si la acción de quemar fotos del Rey ha provocado la intervención de la fiscalía del Estado, por la misma razón debería también intervenir cuando desde la Cope se incinera al Rey, y a media España, todas las mañanas. Ligando ambas oraciones, la deLuisy la deAnna,se constata que la fiscalía del Estado, si fuera consecuente, debería intervenir sobreRoucoyCañizares.Suponemos que el problema es el de siempre: con la Iglesia hemos topado.