Polémica en la red social

Australia multa a Twitter (X) por no cooperar en una investigación sobre abuso sexual a menores

La UE investiga a X por la desinformación en la guerra entre Israel y Hamás

Musk impulsa la desinformación en Twitter sobre el conflicto entre Israel y Hamás

Elon Musk y Tesla irán a juicio por un presunto fraude bursátil

Carles Planas Bou

Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Más malas noticias para X. Australia ha multado a la red social anteriormente conocida como Twitter con 610.500 dólares australianos (unos 366.000 euros) por no cooperar en una investigación sobre la difusión de contenidos de abuso sexual infantil.

El regulador australiano ha sancionado la plataforma propiedad de Elon Musk alegando que no había respondido a sus preguntas. La Comisión de Seguridad Electrónica del país quería saber qué métodos había adoptado la plataforma para detectar y frenar la proliferación de imágenes y vídeos en los que se explota a menores, así como cuánto tiempo se tarda en responder a las denuncias de los usuarios.

"La única razón que puedo ver para no responder a preguntas importantes sobre el contenido ilegal y la conducta que ocurre en las plataformas sería si no tienes respuestas", ha declarado la comisaria australiana Julie Inman Grant. X cerró su oficina en Australia después que Musk comprase la compañía por unos 41.000 millones de dólares y despidió a los empleados que se encargaban de las políticas públicas.

Aunque el controvertido empresario dijo que "eliminar la explotación infantil es la prioridad número 1", X ha comunicado al regulador que la tecnología que usaba para detectar contenido de abuso redujo su eficacia tras la privatización de la compañía. Si la red social sigue sin responder a las peticiones de las autoridades australianes y se opone a abonar la sanción económica impuesta, el regulador podría tramitar una denuncia ante los tribunales.

Golpe a la reputación

La multa supone el enésimo golpe a la reputación de X. Los cambios introducidos por Musk han ahuyentado a gran parte de los anunciantes de la red social, debilitando así su negocio, que bebe de la publicidad. En el último año, esos ingresos han caído un 55%, según un análisis externo de la compañía al que Reuters tuvo acceso. Ese retroceso se ha dado en cada mes de los últimos 12.

La sanción ponde de nuevo en evidencia los problemas de la plataforma con la moderación de contenidos. El pasado jueves, la Unión Europea (UE) anunció la apertura de una investigación sobre la proliferación de esos mensajes "ilícitos" en el contexto de la renovada guerra entre Israel y Hamás.

Eso podría suponer una violación de la Ley de Servicios Digitales (DSA, por sus siglas en inglés), la pionera legislación europea que obliga a las grandes plataformas a poner coto a los bulos. Bruselas ha regañado a Musk en varias ocasiones por el reiterado incumplimiento de sus normas.

Pulsa para ver más contenido para ti

Más desinformación

La llegada de Musk se ha traducido en un aumento de la desinformación y los contenidos de odio en X. Y es que el magnate tecnológico ha despedido a un 80% de la plantilla mundial de la empresa, afectando a gran parte del equipo de moderación de contenidos, ha suavizado las políticas internas, ha reactivado miles de cuentas de personajes extremistas y ha abandonado el código de conducta europeo con el que se comprometía a frenar la diseminación de mensajes intoxicadores.

Pulsa para ver más contenido para ti