Hay un mal enquistado en el sector de los (grandes) espectáculos en vivo que molesta, y mucho, a los fans: la reventa. Si algo enerva a uno de ellos es ver cómo se venden entradas en el mercado secundario para, por ejemplo, un concierto del que se han quedado fuera después de hacer una larga y, a la vez, efímera cola virtual. Porque las filas infinitas de personas en la calle esperando a comprar un boleto ya no existen. Muy a pesar, a veces, de una parte del público, la gente mayor, que se puede sentir desplazada por la tecnología.
Entender más
La tecnología británica que desafía a la reventa desde Barcelona
La compañía de venta de entradas DICE, en la capital catalana desde 2019, se expande en el mercado español de la mano de socios potentes con la seguridad como reclamo
Un escenario del Primavera Sound 2022 /
Lo más visto
- Lleida acumula en pocas horas la lluvia caída en más de dos años
- ¿Cómo murió Rosario Porto, condenada por el asesinato de Asunta Basterra?
- Comprobar si mi número de La Grossa de Sant Jordi 2024 tiene premio
- Alerta de la Policía Nacional sobre una estafa que puede afecta a miles de personas
- Un juzgado de Barcelona concede una incapacidad absoluta a una vendedora con fibromialgia y agorafobia