Es más fácil pensar en cómo está cambiando Pokémon Go los hábitos digitales de nuestra sociedad que conseguir la transformación digital de la economía. Ayer por la tarde sobre las siete y media de la tarde en el Parque de la Ciutadella se concentraban unas ciento cincuenta personas en torno a un buen número de Poké Paradas, la imagen resultaba muy curiosa, sobre todo por el silencio de los concentrados, solo roto por algún comentario esporádico, el sonido de una bicicleta, los animales del zoo contiguo o el run run de los coches cercanos; todo ello podía inspirar una nueva versión de la película la invasión de los ultracuerpos, en las que los Pokémons fuesen la vía para abducir a todos los jugones y frikis del mundo, para que estos después contaminen el planeta con una versión apocalíptica de Pikachu. Francamente daban ganas de disfrazarse del conocido personaje y aparecer en medio de la concentración para ver sus reacciones.

Pero lo cierto es que mientras podías ver personas que se pasaban horas ante la pantalla con una recompensa efímera, en muchas empresas la digitalización es algo que parece que no va con ellos, sus directivos aún plantean cosas como internet es el futuro, sin darse cuenta que se les está escapando el presente.

En este sentido la empresa Siemens presenta estos días a los medios un amplio informe realizado por la empresa Roland Berger sobre la transformación digital de las empresas, que incluye desde un barómetro de la digitalización al Gap entre las oportunidades y la madurez digital, las diferencias sectoriales y los retos para la economía. Pero es este punto hace falta preguntarse ¿Qué tiene que ver Pikachu con la digitalización de las empresas? pues muy simple Pokémon Go es un buen ejemplo de cómo cambian nuestras costumbre y nuestro entorno, ¿Pero también cambia nuestra economía y nuestras empresas?. No hace falta disfrazarse de Pikachu para descubrirlo, solo sumergirse en la red.