Licitan la rehabilitación integral de la Necrópolis romana de Tarragona por 5,3 millones de euros

Empieza el siguiente paso para la rehabilitación del gran edificio de la Necrópolis romana de la antigua Tarraco. El Ministerio de Cultura ha sacado a licitación las obras de restauración integral del edificio, abandonado desde 1992, con un presupuesto base de 5,3 millones de euros, financiados a base de fondos europeos. Así lo ha anunciado este martes el Museu Nacional Arqueològic de Tarragona (MNAT), gestor del inmueble, que detalla que el proyecto incluye la obra civil completa y la reparación de los jardines y accesos, que se convertirán en un parque público abierto y gratuito. Esta actuación forma parte de la primera fase de rehabilitación y se suma a las ya iniciadas en julio en las cubiertas del museo, valoradas en 400.000 euros y con un plazo de ejecución de nueve meses.

Según la proyección del propio MNAT, estas obras provocarán importantes cambios en los jardines que rodean el edificio del antiguo museo, junto al complejo de la Tabacalera (también abandonada desde el siglo pasado), al río Francolí y al centro comercial del Parc Central. De este modo, Tarragona contará con otra zona verde pública durante los horarios de apertura de la Necrópolis, mientras que las instalaciones del museo y el yacimiento funerario romano requerirán la compra de la entrada. La rehabilitación también prevé taludes que permitan salvar la altura entre el paseo de la Independencia y el yacimiento, para hacer el acceso más amable, a la vez que se recupera su acceso original del espacio por la gran escalinata. Todo ello acompañará una trasformación completa de la zona.

Por otro lado, el proyecto contempla la ampliación del módulo de servicios que está situado en la avenida Ramón y Cajal, junto al yacimient, que representa la entrada actual al complejo funerario y dónde se ubica la exposición permanente 'El món de la mort'. Este espacio de acceso también acogerá una nueva recepción de visitantes y una sala polivalente, entre otras instalaciones.

El último ámbito de actuación, y probablemente el más importante, es el propio edificio del antiguo museo, cerrado desde 1992 y ahora con funciones de almacén. El inmueble, que se sitúa en el centro del yacimiento, tendrá una rehabilitación integral con la reparación de menajes y pavimentos, mejoras en los accesos y unos nuevos sistemas de climatización e iluminación, entre otras mejoras. El espacio es de totularidad estatal, por eso la aportación de los 5,3 millones se hará desde el Ministerio de Cultura, aunque la gestión es de la Generalitat de Catalunya.

Otras intervenciones y próximas fases

Esta intervención en la Necrópolis romana de Tarragona incluye, dentro de las actuaciones mencionadas, acciones como la restauración del yacimiento exterior (con restos del mayor cementerio romano fuera de Italia y uno de los mejor conservados), la planta del semisótano del edificio del museo y la cubierta de la cripta dels Arcs y la antigua garita, ya situadas en el complejo de la Tabacalera. También se incluye la retirada de una parte de la valla lateral entre la Necrópolis y la Tabacalera.

El proyecto se completará con otras fases que afectarán la rehabilitación de las cubiertas del yacimiento diseñadas por Emilio Pérez Piñero, la adecuación de la conocida como nave Motors, el escombro de las naves adyacentes de la finca de Tabacalera (antiguos almacenes de Ducados), así como la instalación de la nueva museografía del museo de la Necrópolis.

La Necrópolis de Tarraco

La Necrópolis de la antigua Tarraco (entre los siglos III y V d.C.) es uno de los siete espacios que actualmente forman parte del MNAT y, desde el año 2000, declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO dentro del conjunto arqueológico de Tarraco. El yacimiento se localizó el 1923 durante las obras de construcción de la fábrica de tabacos de la Tabacalera, bajo las excavaciones del eclesiástico y arqueólogo Joan Serra i Vilaró, la única persona contemporánea enterrada en el yacimiento romano. El antiguo edificio central del museo se cerró definitivamente en 1992 y desde entonce no se ha vuelto a utilizar más que con el uso de almacén.