Tarragona aprueba los Presupuestos 2025 con las posiciones entre gobierno y oposición más alejadas

No ha habido sorpresas de última hora. Este viernes el Consell Plenari del Ayuntamiento de Tarragona ha aprobado el Presupuesto General para el año 2025 y lo ha hecho, como estaba previsto, con el apoyo de Junts y En Comú Podem, además del propio Gobierno municipal del PSC. El alcalde Rubén Viñuales se ha mostrado satisfecho y ha celebrado que las cuentas entrarán en vigor el 1 de enero. El pleno en el ayuntamiento ha confirmado las dinámicas de los últimos meses, con un gobierno con unos socios preferentes a derecha e izquierda que le dan la estabilidad necesaria pero una oposición, también a izquierda y derecha, con la que ahora mismo les separan más cosas de las que los unen. La sesión ha contado con un tono elevado y acusaciones entre partidos que han enrarecido el ambiente.

El resultado de la votación de los presupuestos ha sido de 14 votos a favor, 10 en contra y 2 abstenciones. El gobierno del PSC, de 9 concejales, ha conseguido los apoyos de Junts (3) y En Comú Podem (2) para lograr la mágica y mínima cifra de los 14 ediles que forman la mayoría absoluta. En frente, ERC (5), PP (4) y Vox (1) han votado en contra por diferentes motivos -uno de los concejales de ERC, Jordi Fortuny, no ha asistido al pleno. Quizá el punto más inesperado de la votación han sido los ediles no adscritos, exmiembros de Vox, que han tenido en la abstención una diferencia respecto a su anterior partido.

El presupuesto aprobado, de 232 millones de euros, apunta a la vivenda social, el espacio público y el impulso de los grandes proyectos de ciudad como principales ejes de acción. Esta cifra representa un 3,93% más que las cuentas de 2024. También reserva 17'1 millones de euros en inversión, de los cuales 11 están pactados con los Comuns y 5,4 con Junts.

El tono de la sesión plenaria ha sido de respeto y cordialidad, dentro de lo normal, hasta que ha llegado el punto de los presupuestos. El alcalde ha provocado un momento de distensión con la broma de aprobar las cuentas a mano alzada, sin pasar por la votación nominal, pero el buen rollo se ha disipado rápidamente con las intervenciones de los políticos. Dos bloques opuestos, el del gobierno y sus aliados y el de la oposición, se han careado en una discusión dialéctica en la que los impuestos, los principales ejes del presupuesto y el cumplimiento de estos han sido los caballos de batalla de ambas partes.

Los argumentos del gobierno y sus aliados...

La concejal de Hacienda del Ayuntamiento, Isabel Mascaró (PSC), ha presentado los presupuestos para su votación haciendo hincapié en la compra y adaptación de vivienda para destinar a alquiler social, que se sumará a los 192 pisos ya en construcción en la ciudad y a la cesión de 200 pisos más a la Generalitat para su parque de vivienda pública. "Este presupuesto pone a las personas en el centro, es un esfuerzo de todo el año para ordenar la casa, es un presupuesto de contención", ha dicho Mascaró.

Entre los partidos que han apoyado la propuesta de cuentas para el 2025, el portavoz de Junts, Jordi Sendra, ha anunciado exitoso que "habemus presupostum, tenemos presupuestos". Del pacto firmado con el gobierno municipal, Sendra ha destacado "esas cosas inmateriales que tienen poco presupuesto pero que tienen mucho valor para la ciudadanía". "Tenemos un buen presupuesto para hacer cosas, con tres de los 27 regidores nos consideramos decisivos, necesarios y útiles", ha afirmado el portavoz de Junts.

El otro partido que ha votado a favor, En Comú Podem, ha reivindicado la partida de 9 millones para vivienda social de su acuerdo. Su portavoz, Jordi Collado, ha afirmado que "desde la época del alcalde Nadal que no se invertía en vivienda social". "Tenemos un presupuesto que no habríamos hecho nosotros pero que a nivel general es completo y que da respuesta a las tres principales necesidades de esta ciudad: la vivienda, la convivencia y el espacio público", ha dicho Collado, avisando que se asegurarán del cumplimiento del presupuesto.

...y los de la oposición

En frente, ERC ha sido el partido con el que el debate ha cogido un tono más de discusión y con el que se han mostrado las diferencias más importantes. Maria Roig, portavoz del principal partido de la oposición en Tarragona, ha recordado el acuerdo de 4 millones al que llegaron el año pasado para dar el 'sí' a los presupuestos: "Muchos de los proyectos están encallados o no se han hecho, por eso nos cuesta llegar a acuerdos". En los presupuestos de 2025, Roig ha echado en falta "una bajada de impuestos y una política decidida que apueste por la vivienda social", ha dicho la edil en un discurso en el que ha mencionado el caso de espionaje por el contrato de la limpieza en el que se ha visto inmerso el consistorio: "El alcalde se ha negado a hablar de ello y a convocar una junta de portavoces".

Nacho García Latorre (PSC), concejal de Urbanismo, Licencias, Dominio Público y Patrimonio, ha respondido a Roig con "los 15.000 euros que se pusieron en la Biblioteca Pepita Ferrer antes de las elecciones" frente a la nueva inversión de 1 millón prevista en los presupuestos, y se ha quejado de que han tenido que "reacer el proyecto del polígon Francolí". "Dejaron el cajón lleno de ideas pero vacío de contenido", ha reprochado García.

Desde el PP, Maria Mercè Martorell ha dicho que "Tarragona necesita un lavado de cara" que no conseguirá con estas cuentas y ha pedido una rebaja de los impuestos para "gestionar el presupuesto de otro modo". "Somos la tercera ciudad más cara de España por detrás de Madrid y Barcelona, y no nos podemos comparar con estas ciudades", ha afrimado Martorell, que ha lamentado "las propuestas que presentamos al equipo de gobierno pero que ya no necesitaban porque ya tenían la mayoría asegurada". Desde Vox no han realizado declaraciones acerca del presupuesto y los dos concejales no adscritos, exmiembros del partido de extrema derecha, han valorado su abstención como un término medio entre el "esfuerzo notable que muestra el presupuesto" y las escasas partidas presupuestarias.

Con la mirada puesta en los pactos

Ya con los presupuestos aprobados, el alcalde Rubén Viñuales ha agradecido los apoyos de Junts y Comuns: "En estos tiempos en los que la política de los acuerdos parece cada vez más compleja, ustedes dan un ejemplo de que esto no es extensible a todos, han permitido que Tarragona tire adelante", mientras que ha celebrado la aprobación de las cuentas, "unos presupuestos que no beneficían a este gobierno, sino a Tarragona" y ha anunciado que el año que viene buscará unos presupuestos "con más apoyos".

De este modo, el consistorio se garantiza la entrada en vigor de los presupuestos el mismo 1 de enero, como pasó el año pasado y con lo cual deja de ser una anomalía en Tarragona, ya que no ocurría desde 2009. El pleno y el debate de los presupuestos han afianzado las posiciones del gobierno, de los socios principales del gobierno y de la oposición. Con la incógnita de las cuentas resuelta, los rumores de la configuración del cartapacio municipal no se han hecho esperar ni siquiera a finalizar la sesión plenaria, con unos acuerdos en los que el PSC, Junts y Comuns parecen encontrarse cómodos.

Otras mociones aprobadas

El pleno de este viernes ha empezado con un minuto de silencio por el asesinato machista en la Morera de Montsant (Priorat) y ha durado seis horas seguidas. También ha servido para aprobar algunas mociones, como la creación de una regiduría de Vivienda, a propuesta de los Comuns, con los votos a favor de la mayoría de partidos, incluyendo el del gobierno. La creación de esta regiduría quizá contribuya a gestionar los hipotéticos cambios en el gobierno a los que ni Comuns ni Junts quisieron hacer referencia cuando confirmaron su 'sí' a las cuentas.

El pleno también ha dado luz verde a la nueva aprobación de la ordenanza municipal para regular las terrazas de los bares y restaurantes, con el voto favorable de todos los partidos excepto de Vox y el PP, que han votado en contra y abstención, respectivamente.