Habla la familia del hombre que decapitó a su padre en Oviedo: "No pedimos cárcel, solo que lo curen"

Los amigos que trabajaron con Miguel Ángel Muñiz en Silicosis celebran una misa en su honor en la capilla del hospital: "Aún no nos lo explicamos"

Misa en recuerdo de Miguel Muñiz, el hombre decapitado por su hijo en Ribera de Arriba / Luisma Murias

"No queremos condenas de cárcel para él, solo que lo curen de la enfermedad que lo llevó a hacer lo que hizo". El tío de Pablo Muñiz, el hombre de 46 años que le cortó la cabeza a su padre en la localidad riberana de El Picón y la pateó como si fuese un balón de fútbol antes de arrojarla contra el parabrisas de varios coches, sigue pidiendo "compasión" para su sobrino y repitiendo que el parricida jamás hubiese cometido esa atrocidad si no hubiese sido por sus "evidentes" problemas de salud mental. "Todavía no nos lo explicamos. No lo podemos entender, es incomprensible. Siempre fue un buen hijo, nunca fue violento y jamás había dado ningún problema", señala Joaquín Muñiz, que no le guarda rencor su sobrino a pesar de que se llevó por delante la vida de su hermano Miguel Ángel, que tenía 73 años. "Ya he perdido a un hermano y no quiero perder también a un sobrino", asegura emocionado.