La prisión de Herrera de la Mancha se ubica dentro del término municipal de Manzanares (Ciudad Real), a 15 kilómetros desde el centro urbano, gran parte de llanura. Muchos habitantes de esta población resultaban este sábado ajenos a la liberación de Joaquín Ferrándiz o JFV, el asesino en serie de Castellón. El paso de los años y el trasiego de presos mediáticos, como comentaban los vecinos a este diario, les ha llevado a normalizar la actividad.
No obstante, los que sí conocían la noticia de la puesta en libertad o los que se enteraban mostraban sus dudas sobre la posibilidad de reinserción del exreo o si existen certezas de que no volverá a reincidir. Algunos incluso lo expresaban con enfado y rechazo a que saliera de la cárcel.
"Encarcelado toda la vida"
"Es injusto que salga a la calle, tendría que estar encarcelado toda la vida", señalaron dos vecinas de la población. "Siempre que salen pensamos que vienen aquí y que puede haber gente que venga y pueda seguir delinquiendo aquí", añadieron, apuntando también que el hecho de marchar al extranjero, como sostenía Ferrándiz que iba a hacer, solo hace que trasladar la problemática o el riesgo a otro país, sin poner remedio.
Otras dos residentes de Manzanares, de mayor edad, después de visitar el Mercado Municipal, mostraban su sorpresa y cuestionaban la idoneidad de la medida recordando la estupor que les causó el caso: "Puede volver a matar de nuevo. Da miedo", aseguraban. Algunos insistían en mantener su anonimato y reclamaban al Gobierno medidas contra estas situaciones.