La importación de grandes cantidades de marihuana puso en jaque a las autoridades polacas la primavera del año pasado. Aunque el grupo fue detectado en la provincia de Lubus, la principal entrada al país desde Alemania, los investigadores de la Centralne Biuro Śledcze Policji (CBŚP) asestaron en abril un primer golpe en el voivodato de Gran Polonia, donde inmovilizaron un cargamento de patatas que había llegado por carretera por la frontera alemana. La mercancía ocultaba 158 paquetes de picadura verde y cogollos entre los tubérculos y los registros posteriores sacaron a la luz otro medio centenar de saquitos que elevaron la droga aprehendida hasta los 237 kilos de marihuana. Hubo siete detenidos y muy pronto se confirmó el modus operandi, ya que la policía alemana interceptó en Dusseldorf, también entre patatas, otros 6,6 kilos de droga en un camión refrigerado que viajaba desde España hasta Polonia.