Crisis migratoria

Los migrantes de la patera aérea de Palma intentan frenar su expulsión de España

La mayoría alegará que tienen familiares en la península para no ser devueltos a Marruecos

Dos de los migrantes detenidos por el avión patera del aeropuerto de Palma llegando al juzgado.

Los migrantes acusados por la patera aérea de Son Sant Joan intentan frenar su expulsión de España tras ser puestos en libertad por petición de la Fiscalía tras quedar derogado el delito de sedición. Los planes del Ministerio Público y de la Policía pasan por cumplir ya la orden de repatriación y devolverlos en breve a Marruecos sin ser juzgados, trámite al que la Audiencia Provincial todavía debe dar luz verde. Pero los abogados defensores están preparando ya recursos y alegaciones para que se puedan quedar en España. De los 22 encausados, 20 marroquíes están ya en un centro de internamiento de Barcelona y otros dos han quedado en libertad en Palma. Uno es el joven que fingió el coma diabético para provocar el aterrizaje de emergencia del avión, que al estar acusado de un delito de favorecimiento de la inmigración ilegal no puede ser expulsado sin ser juzgado; el otro es de Palestina, territorio con el que no hay acuerdos bilaterales de devolución.