Investigación

La madre de Olivia, la niña asesinada en Gijón, no mostró ningún signo de arrepentimiento tras el crimen

La detenida, que sigue a la espera de pasar a disposición judicial, aseguró que prefería a su hija "muerta" a que estuviera "con un maltratador"

Eugenio García y la pequeña Olivia.

Tranquila, consciente de lo ocurrido, aunque algo aturdida por una ingesta menor de medicamentos, pero sin mostrar síntoma alguno de arrepentimiento. Así fue detenida Noemí N. M., la mujer de 48 años que asesinó presuntamente a su hija de seis, Olivia, tras suministrarle una gran dosis de pastillas en los alimentos en el piso de Gijón en el que vivía, tal y como adelantó La Nueva España, del grupo Prensa Ibérica. Lo hizo porque había perdido la custodia de la niña, en favor de su padre, Eugenio García, con el que había mantenido un largo litigio judicial, con denuncias cruzadas. Ya en el hospital, tras su ingreso, fue muy clara: o la niña estaba con ella "o con nadie". Mejor muerta que "con un maltratador", reflexionó ante los sanitarios cuando llegó al Hospital. Hasta entonces, ni una palabra.