Agresión a una empleada

Viola a una jornalera en Murcia y la amenaza con despedirla si lo cuenta

El hombre, de 67 años, reconoce la agresión sexual a la mujer, aunque no entrará en prisión a cambio de hacer un curso de educación sexual y no delinquir en un lustro

Violación en Murcia | Es una injusticia que quien ha sufrido una agresión sexual espere tres años a que se celebre el juicio / Agencia ATLAS

Un hombre de 67 años ha sido condenado a dos de cárcel, aunque se le concede el beneficio de la suspensión de la pena privativa de libertad, por violar a una mujer y darle una paliza en la parte trasera de una furgoneta en Murcia. El hombre admitió ante el juez la agresión sexual de la que se le acusaba y reconoció que forzó a la mujer, su empleada, que fue contratada mediante una empresa de trabajo temporal para recoger albaricoques en la finca en la que él era entonces el encargado.

Tal y como se lee en el relato de hechos probados de la sentencia, los hechos tuvieron lugar en mayo de hace tres años, cuando víctima y agresor acordaron quedar. El sujeto recogió a la mujer en Archena, con su furgoneta, y la llevó a una finca de Yéchar, en Mula, donde paró. Cuando ella le preguntó qué hacían ahí, el individuo espetó: "Cállate: si no quieres problemas conmigo, haz lo que yo te pida". Entonces la trabajadora manifestó su intención de marcharse, y fue cuando él "le propinó un empujón y la introdujo en la parte trasera de la furgoneta, intentando la mujer zafarse en varias ocasiones, sin éxito, debido a los golpes que el acusado le propinaba en la cara, a la vez que la agarraba del pelo".

Acto seguido, la violó, al tiempo que la insultaba: "Eres una puta: si has quedado conmigo y te has subido al coche, ya sabías lo que iba a ocurrir". La volvió a agredir y le dijo: "Vístete y no digas nada, que nadie te va a creer". "Si dices algo de esto tanto tú como tus paisanos vais a perder el trabajo", añadió.

Medio año entre rejas

La víctima sufrió varias lesiones de las que fue atendida en el hospital. Y denunció. Su jefe fue entonces detenido y el juez de guardia lo mandó a prisión provisional, donde estuvo medio año. Tres años después de los hechos, el caso llegaba a la Audiencia Provincial de Murcia, aunque no se celebró juicio como tal, al darse una conformidad entre las partes.

Y en virtud de esa conformidad, el sujeto reconoció los hechos y se conformó con las penas pactadas. El asunto se declaró visto para sentencia por estricta conformidad de las partes, por lo que el fallo fue adelantado y la sentencia declarada firme. El sexagenario es condenado a dos años de prisión por un delito de agresión sexual, con las atenuantes de reparación del daño (antes del juicio, entregó 6.000 euros a su víctima en concepto de responsabilidad civil) y de confesión tardía. 

No podrá aproximarse a menos de 500 metros de la mujer que violó durante siete años. Asimismo, pasará un lustro en régimen de libertad vigilada. Durante este lustro no podrá delinquir: no entrará en la cárcel con la condición de que no cometa delito alguno y asista a un programa formativo de educación sexual.