Dispositivo 'Franja Besòs'

La presión policial ahuyenta del Mercat del Besòs la venta de jamón robado

  • La historia del Mercat del Besòs es también la de la venta de artículos de procedencia ilícita, o como dicen ellos, cosas que "se han caído de los camiones"

Identificación de un posible vendedor de artículos robados. / RICARD CUGAT

El Mercat del Besòs abrió sus puertas en 1968 con la misión de garantizar el suministro de productos frescos a una zona de la ciudad en expansión. Durante un buen puñado de años, sobre el tejado del edificio se montaba además cada sábado por la mañana el mercadillo al aire libre. Que recuerden los más antiguos del lugar, como el pescadero al que llaman Jack, la superficie se convirtió también desde el inicio en el espacio elegido por vendedores de objetos robados. Y los días que había mercadillo en la azotea, el bullicio se convertía en un entorno ideal para vender con disimulo artículos que, según respondían si alguien osaba preguntar de dónde procedían, “se habían caído del camión”. Traían de todo. Tal fue su fama que el mercado se ganó el sobrenombre de 'El Corté Inglés del Besòs', aquello sí eran chollos, rebajas de verdad, hasta los más pobres podían adquirir cosas que no habrían podido pagar a su precio real. Aunque sí, de acuerdo, era ilegal.