Los bomberos voluntarios: "Nadie nos ha informado de la avería en los equipos de respiración"

Los bomberos voluntarios que trabajan en Catalunya han sabido a través de la información de EL PERIÓDICO que los Equipos de Respiración Autónoma (ERA), las botellas de oxígeno que usan en intervenciones en las que no resulta posible respirar, presentan una grave anomalía en el manómetro, que se congela por motivos que se desconocen e impiden que el trabajador sepa de cuánto oxígeno dispone todavía. Josep Maria Alcalá, presidente de la Associació de Bomberos Voluntaris de Catalunya (ASBOVOCA), ha mostrado en declaraciones a este diario su sorpresa ante el hecho de que nadie de la cúpula de los Bombers de la Generalitat les haya avisado de que hace meses que saben que los manómetros se congelan por causas que todavía se investigan. "No teníamos conocimiento. Y somos 75 parques de bomberos voluntarios en Catalunya, en los que trabajan 1.700 bomberos voluntarios", ha lamentado. "No se nos ha informado en ningún momento de estas deficiencias graves que ponen en riesgo la vida de centenares de bomberos en las intervenciones", ha proseguido Alcalá. "No es normal y entendemos que aquí hay graves responsabilidades de los jefes de bomberos, por haberlo escondido, y por no haber informado a todas las dotaciones de esta situación". Según publicó este diario, la cúpula de los Bombers conoce desde finales de diciembre que fallan los manómetros tanto de los equipos MSA como Dräger –las dos marcas con las que trabajan los funcionarios de rescate– pero no se informó de que la problemática era generalizada a todos los bomberos profesionales hasta el 31 de diciembre, cuando hubo una reunión con los sindicatos y también se editó un vídeo que se colgó en Youtube para concienciar de la gravedad de la avería y dar consejos para evitar el riesgo que implica. Sin embargo, el vídeo no llegó a los bomberos voluntarios, ni tampoco ningún tipo de aviso. Los voluntarios usan equipos de respiración como los profesionales porque también actúan en intervenciones en las que resulta imprescindible su uso. La falta de comunicación en su caso, además, viene agravada por el hecho de que entre los voluntarios todavía hay equipos que no disponen del dispositivo del llamado 'hombre muerto', una alarma que se activa en caso de que el bombero deje de moverse. Después del incendio de Vilanova i la Geltrú, en el que perdió la vida el bombero Joan Liébana, los equipos que usan los bomberos profesionales disponen de este dispositivo. Destituciones Según la Conselleria d'Interior, el director de la Direcció General de Prevenció, Extinció d'Incendis i Salvaments (DGPEIS), Joan Delort, comunicó a Màxim del Valle, jefe del Servei Tècnic de los Bombers de la Generalitat, su destitución. Según estas fuentes, la decisión se tomó porque se considera que no ha reaccionado a tiempo ante una problema grave y que todavía no está resuelto. Del Valle también está siendo investigado en la trama de presunta contratación fraudulenta de la empresa Iturri para mantener los camiones del cuerpo. Sin embargo, Delort ha enviado este viernes por la mañana una carta interna a todos los bomberos de la Generalitat en los que dice que Màxim del Valle no ha sido destituido sino que ha renunciado a su puesto por motivos "estrictamente personales" y lamenta que las "informaciones periodísticas", que "no son ciertas", hayan hablado de destitución o hayan vinculado su marcha con la crisis de los equipos de respiración. Consultadas de nuevos las fuentes de Interior acerca de por qué se marcha del Valle, estas han reiterado que ha sido destituido. Denuncia de los sindicatos Los problemas con los equipos de oxígeno ha llegado a la Inspección de Trabajo. Los sindicatos UGT, Catac, Cesif y CCCO han remitido una denuncia ante este organismo que la que alertan de que el "anormal" funcionamiento de estos aparatos genera una "situación de riesgo grave e inminente para los trabajadores" que han de utilizarlos. Las organizaciones sindicales se quejan falta de "celeridad" para corregir el fallo y buscar una solución. Los representantes de los empleados del cuerpo constatan que se han producido incidentes de la misma naturaleza en las últimas semanas y que no han sido reportados a las unidades que deben comunicarlo. Los sindicatos no descartan que la muerte del bombero Joan Liébana pueda tener relación con con el mal funcionamiento de los equipos de respiración. Cuando solicitaron que se incorporara esta hipótesis al informe de la investigación interna, obtuvieron como respuesta una negativa. Ante el riesgo laboral que supone esta situación, los delegados de prevención han solicitado la "paralización" de los trabajos con los equipos de oxigeno hasta que no se resuelva el problema. Una carta similar ha sido remitida por los sindicatos a la Direcció General de Prevenció i Exintinció de Incendis de la Generalitat.

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