Batalla diplomática

Amine, el sintecho muerto en la Ciutadella, por fin regresa a Marruecos

  • Nisrine, prima del fallecido, ha litigado durante tres semanas contra un muro burocrático que le impedía devolver el cuerpo a sus padres

  • El caso de este joven ha conmocionado a la población marroquí, un relato de miseria opuesto al que cuentan las redes sociales

  • La abogada del consulado asegura que es una de las primeras veces que se logra repatriar un cadáver con tanto tiempo fallecido

Nisrine, la prima de Amine, antes de emprender el vuelo de regreso a Casablanca. / ELISENDA PONS

“Lo peor fue escuchar que el cuerpo de Amine tendría que quedarse en España”, explica Nisrine en la cola de facturación del Aeroport de Barcelona, a punto de coger un vuelo a Casablanca (Marruecos). Amine es el joven de 27 años que falleció el pasado 11 de enero en el Parque de la Ciutadella, uno de los dos sintecho de origen marroquí que murieron ese día durante la ola de frío. “Lo mejor es que después de tanto tiempo –hacía casi cinco años que Amine había salido de su Khourigba natal en busca de un futuro que no encontró en Europa– la madre podrá ver su cara por última vez, aunque sea a través de un cristal en el ataúd”, se consuela Nisrine justo antes de darse la vuelta, cruzar el arco de metales y embarcar en un avión en cuya panza, finalmente, viaja una caja con los restos de su primo. Así acaba una vida complicada más allá de la muerte.