La estafa es el delito que más ha crecido en los últimos años. También, a diferencia de los hurtos, que viven de las extintas aglomeraciones de turistas, o del narcotráfico, que se abastece a través de fronteras menos porosas por las restricciones, es la infracción penal que mejor se ha adaptado a la nueva normalidad gracias a su expansión en el entorno virtual, convirtiendo la crisis de la pandemia en una oportunidad de negocio. Datos: si se compara la media de hurtos semanales de 2019 con las denuncias presentadas durante las últimas semanas de 2020 se comprueba que este delito ha sufrido un descenso del 58%. Si se hace lo propio con las estafas, el resultado es que estas han aumentado un 18%. Y el último timo de los embaucadores consiste en vender a las residencias de ancianos cargamentos de vacunas inexistentes.
Auge de los engaños en el 2020
La pandemia de los estafadores
Atentos a las distintas fases de la crisis sanitaria, los embaucadores han ofrecido mascarillas, termómetros, pruebas de PCR y, últimamente, vacunas
Una distribuidora de medicamentos de Catalunya calcula que ha recibido más de un centenar de ofertas sospechosas relacionadas con el coronavirus
Los Mossos d'Esquadra advierten de que los últimos timos aprovechan la campaña de vacunación y apuntan a las residencias de ancianos
Primeras dosis administradas en una residencia de Alcalá de Henares. /
Lo más visto
- Buenas noticias: si naciste este año, cobrarás el 100% de la pensión de jubilación
- Hacienda está enviando este SMS a quienes hacen la declaración de la renta: qué significa
- El destino de Daniel Sancho se debate ahora entre la cárcel amable de Samui y la despiadada de Bangkok
- El nuevo mural de Barcelona que arrasa en Instagram
- El empresario Enrique Tomás inaugura las Festes de Maig de Badalona: "Estamos en el 'top' de las mejores ciudades de Europa"