Los Mossos d'Esquadra han detenido un conductor bebido que abandonó el coche en medio de la carretera y se puso a dormir en el arcén. Los hechos tuvieron lugar el pasado domingo sobre las 22.45 horas en la carretera local GI-524, en Porqueres (Pla de l'Estany, Girona).
La policía recibió un aviso de que había un coche en medio de la carretera, con el motor encendido y la puerta abierta. Varios agentes de la comisaria de Banyoles se dirigieron al lugar de los hechos y encontraron el coche vacío. Tras unos minutos de búsqueda, encontraron al infractor tumbado junto a unos arbustos al lado de la carretera. Los Mossos comprobaron la documentación del hombre y vieron que tenía el permiso de conducir retirado judicialmente.
El hombre, de 55 años y vecino de Olot, no tenía heridas graves pero mostraba síntomas de ebriedad y daba versiones contradictorias sobre lo que le había pasado. Los agentes le realizaron el test de alcoholemia y el resultado no dio lugar a dudas: el individuo multiplicó por cinco el límite permitido. El etilómetro marcó una tasa de 148 mg/l de aire expirado.
A disposición judicial
Los Mossos detuvieron al conductor por dos delitos contra la seguridad viaria. El primero por conducir con una tasa de alcoholemia penalmente sancionable. Y el segundo, por haberse puesto al volante de un vehículo con el carnet suspendido por resolución judicial.
El detenido, que no tiene antecedentes, ha pasado a disposición del juzgado de instrucción en funciones de guardia de Girona. Después de tomarle declaración, el juzgado lo dejó en libertad provisional.