Retenida en una comisaria turca por carecer de pasaporte. Jimena Rico, la joven hispano-argentina de 28 años desaparecida cuando trataba de huir junto a su novia del padre de esta, ha contactado con su madre para explicar que se encuentra en Turquía y en buen estado de salud. La familia de Jimena, residente en Torrox (Málaga), había denunciado ante la Guardia Civil su desaparición porque no tenían noticias de ella desde el pasado lunes, cuando, tras un fuerte enfrentamienton con el padre de su pareja en Dubái y posteriormente en Tiflis (Georgia), ambas trataban de acudir al consulado de Estambul para buscar ayuda. El hombre, de nacionalidad egipcia, no aprobaba la relación homosexual de su hija, y llegó incluso a amenazarlas de muerte.
Fuentes de la embajada española en Ankara citadas por Efe confirmaron que, de forma “confusa”, la pareja ha estado desaparecida durante tres días. Jimena Rico y su novia Shaza Ismail fueron arrestadas sin documentación alguna en Samsun, en el centro de Turquía, y de allí trasladadas a Estambul, donde permanecían en un centro a la espera de ser deportadas a Londres, su lugar de residencia. Fue la chica española quien alertó a su madre de que estaba retenida sin saber muy bien por quién, y la familia se puso en contacto inmediatamente con la embajada para intentar localizarla.
Aviso a la familia
La situación de la pareja saltó a la luz el pasado martes, cuando la familia realizó una denuncia ante la Guardia Civil por el temor de que le hubiera pasado algo grave. En la conversación telefónica que pudieron mantener el domingo por la noche, la chica les dijo que si el lunes no daba señales de vida, “avisaran a la policía" porque podría haberles pasado algo. Las sospechas se centraban en la familia de Shaza, aunque en la mañana de este mismo jueves la hermana de Jimena había podido contactar con el padre de la joven y este les había asegurado que no les había hecho nada y que desde el fin de semana tampoco sabía nada sobre su paradero.
ENGAÑADAS HASTA DUBÁI
Jimena conoció a Shaza Ismail, de 22 años, en Dubái, pero hasta que a finales del pasado 2016 no regresó a Londres, donde reside habitualmente, no se inició la relación sentimental entre ambas. La chica árabe decidió hacer público el romance, y entonces comenzó una pesadilla que podría parecer sacada de otra época. Según relataron las jóvenes a la familia de Jimena, el padre de Shaza no aprobaba la relación y el pasado 15 de abril las atrajo de vuelta a Dubái con la excusa de que su madre estaba gravemente enferma.
Pero una vez allí, las chicas descubrieron el engaño, tras lo cual el padre, un hombre supuestamente “muy poderoso” -según la familia de Jimena-, amenazó con denunciar a la pareja ante las autoridades del país, donde la homosexualidad está prohibida y penada con la muerte.
HUIDA PRECIPITADA
Ambas jóvenes lograron huir a Tiflis (Georgia), donde se refugiaron unos días en casa de unos amigos a la espera de volar de vuelta a Londres. Sin embargo, el padre de Shaza las localizó el pasado fin de semana en el aeropuerto y les arrebató el pasaporte, amenazándolas de muerte en un altercado que requirió incluso la intervención de la policía georgiana. “El padre se la ha intentado llevar por la fuerza, la familia está loca, tía, está loca, en serio, nos van a matar”, fue el mensaje que Jimena envió a una amiga de Málaga.
En ese momento, las jóvenes pensaron escapar a Turquía en autobús, para pedir ayuda en el consulado de España. La familia de Jimena detalla que hablaron con ellas cuando se encontraban en Samsun, en el centro del país, y que explicaron que sus planes eran acudir a Estambul para hablar con el consulado y hospedarse en un hotel que les había reservado una amiga desde Londres. La hermana le dijo a Jimena que volviera a España, pero la chica no quiso dejar sola a su pareja. Tras un breve contacto telefónico con una amiga para que les buscara un sitio donde dormir en Estambul, nunca llegaron al hotel ni al consulado.