Cuatro días después del suicidio del joven transexual de 17 añosjoven transexual Alan, el Síndic de Greuges, Rafael Ribó, ha abierto una actuación de oficio para conocer cuáles fueron las actuaciones de la Generalitat previas al desenlace del caso. Alan sufría acoso escolar, según sus familiares y allegados y según Chrysallis, la asociación que agrupa a familias de menores transexuales en España.
No parece algo que esté en duda: había cambiado de centro y sufría depresión. El entorno del menor señala a otras tres menores como responsables del acoso. Entretanto, fuentes de Ensenyament subrayaban el domingo que el centro de Sant Cugat del Vallès donde estudiaba Alan había reaccionado ante la situación y tenía programada una reunión con la familia para después de Navidad que no se celebró antes porque el menor estaba ingresado por la citada depresión.
LA LEY ANTIHOMOFOCIA
En la concentración que Chrysallis organizó el domingo en recuerdo del menor flotaba en el aire la rabia causada por los casos de acoso. Una mezcla de acoso escolar y transfobia. En la protesta, que se celebró en la plaza de Sant Jaume, el presidente del Observatori contra l'Homofòbia, Eugeni Rodríguez, explicó que la entidad había solicitado una investigación a Ribó.
El Síndic reaccionó este lunes anunciando la actuación de oficio. En un comunicado, explicó que ya ha reclamado información a los departamentos de Ensenyament, Benestar Social i Família y Salut sobre las actuaciones que llevaron a cabo antes del suicidio del menor y a raíz del "presunto acoso" que sufría.
Una alegría que duró poco
Alan se suicidó el 24 de diciembre. Ingresado por depresión, le dejaron salir por las fiestas navideñas. Era un pionero: hace un mes logró modificar el DNI, que constara el nombre que quería llevar. Solo 25 menores transexuales lo han conseguido en España. Un manifiesto de Chrysallis culpa de lo sucedido al acoso y la transfobia: "No es un suicidio. Es un asesinato social".
Ribó pregunta a los departamentos sobre el grado de implementación de medidas previstas en la ley 11/2014, la norma en defensa de los derechos de la comunidad LGTBI que aprobó el Parlament de Catalunya. Rodríguez criticó el domingo que no se apliquen apartados de esta ley, que entre otras cosas llama a tener en cuenta la diversidad en los colegios y prevenir la violencia contra gais, lesbianas, transexuales, trasgéneros e intersexuales.
UN CASO ANTERIOR
Ribó recuerda en su comunicado que a raíz de una queja anterior, analizó la situación en los colegios catalanes y sugirió una serie de medidas: mecanismos protocolarizados de detección y seguimiento y programas de formación sobre asedio homofóbico y transfóbico dirigidos al profesorado.