Póker en Bakú: la publicación de los borradores clave de los acuerdos descontenta a todo el mundo a un día del cierre de la cumbre

La cumbre del clima de Bakú se ha convertido (ya oficialmente) en una partida de póker. Este jueves, poco antes de las ocho de la mañana, la presidencia de Azerbaiyán ha publicado los primeros borradores clave de lo que serán los acuerdos de esta cumbre del clima. Y a tan solo un día para el supuesto cierre de este evento, previsto para este viernes, los documentos publicados muestran que todos los frentes de negociación siguen abiertos y las partes se niegan a desvelar sus cartas ante la siguiente jugada. Sobre todo, en relación al gran debate sobre finanzas climáticas y, en definitiva, al espinoso debate sobre a cuánto asciende la factura del caos climático y quién debe pagar por ella.

Esta mañana se han publicado los borradores de lo que, al menos en teoría, deberían ser los principales acuerdos en los ámbitos de finanzas climáticas, adaptación y mitigación. El que más preocupa es el primero, ya que según explican al unísono los analistas que están siguiendo estas negociaciones en primera línea hasta que no se concrete la cantidad exacta de dinero que los países están dispuestos a movilizar por la causa climática difícilmente se avanzará en el diseño de los demás planes y medidas para hacer frente a este problema de alcance global. En el borrador publicado este jueves, la presidencia mantiene todos los frentes de debate abiertos, no concreta una cifra sobre cuánto dinero están dispuestos a movilizar los países ni especifica cómo pretende captar más contribuyentes para la causa.

El texto sobre finanzas reconoce la necesidad de movilizar billones pero no propone ni una cifra concreta ni una manera de conseguirla

"Este texto parece un farol", afirma la analista Linda Kalcher, de la plataforma Strategic Perspectives. Según argumenta esta especialista, ni la presidencia de Azerbaiyán ni los países del norte global están poniendo aún "sus cartas sobre la mesa" y están utilizando justamente este limbo para seguir negociando en los aspectos clave de estos acuerdos. Europa, por ejemplo, aún no ha hablado públicamente de cuánto dinero están dispuestos a movilizar los Veintisiete para el nuevo objetivo global de finanzas climáticas. Tampoco se han posicionado la mayoría de los países del G7, los más ricos (y contaminantes) del globo. En el texto se habla de la necesidad de movilizar "billones" (con b) para 2035 pero no se detalla nada.

Enfado generalizado

La publicación de los borradores de los acuerdos de Bakú ha enfadado a muchos. Jasper Inventor, director de la delegación internacional de Greenpeace en la cumbre de Bakú, define el texto sobre finanzas como "un insulto". "El hecho de que no haya una cifra especificada para el objetivo de financiación climática es un insulto a los millones de personas que están sufriendo los peores impactos de la crisis climática", afirma. También crece la rabia por el contenido del documento sobre mitigación. "Es indignante que en este borrador no se mencione ni siquiera a los combustibles fósiles, los responsables de esta crisis", afirma Maarten de Zeeuw, activista de clima y energía de la delegación de Greenpeace Países Bajos.

"El hecho de que no haya una cifra especificada para el objetivo de financiación climática es un insulto a los millones de personas que están sufriendo los peores impactos de la crisis climática"

El estado del debate preocupa, sobre todo, porque estamos en la recta final de la cumbre y, al menos teóricamente, el evento debería cerrar mañana viernes con un acuerdo unánime entre las partes. "Los negociadores y ministros deben acelerar el ritmo, intensificar su diplomacia e impulsar el consenso en torno a un ambicioso acuerdo de financiación climática", afirma Stephen Cornelius, director adjunto de Clima y Energía Global de WWF. "Este acuerdo decidirá el panorama de la financiación climática en los próximos años. Simplemente no podemos permitirnos equivocarnos. Sin una financiación adecuada para las soluciones climáticas, no podremos prevenir impactos climáticos catastróficos", añade el especialista.

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