La Comunitat Valenciana prohíbe el uso de los teléfonos móviles en colegios e institutos. La prohibición entrará en vigor este lunes y el alumnado podrá llevar el dispositivo al centro, pero solo apagado. Así lo ha anunciado esta mañana el conseller de Educación José Antonio Rovira (PP) en una rueda de prensa. De este modo, se convierte en la tercera autonomía en regular el uso de los móviles en las aulas, después de Galicia y Catalunya.
"La idea es que el alumnado deje de estar pendientes del móvil durante la jornada escolar, ya que está demostrado que el uso sin supervisión puede provocar dificultades de aprendizaje y problemas de convivencia", ha explicado el conseller, acompañado en la rueda de prensa por el Psiquiatra y director de la Oficina Autonómica de Salud Mental Bartolomé Pérez Gálvez y por la directora general de Innovación Educativa Charo Escrig.
Rovira ha anunciado esta medida en el Día Internacional contra el acoso y el ciberacoso escolar, y tras presentar los resultados del programa Contexto, una evaluación que la Generalitat ha pasado a 220.000 estudiantes de 3º de Primaria, 6º de Primaria, 4º de ESO, 2º de Bachillerato y 2º de FP Básica. Se ha consultado en 1.765 centros públicos, concertados y privados. La evaluación es un cuestionario en el que se ha hecho especial énfasis en cuestiones de salud mental o el uso del teléfono móvil. En la práctica, la mayoría de los centros ya tenían prohibido el uso del móvil en su reglamento, pero ahora esa medida se hace extensiva a todos.
Los datos son reveladores. La mayoría de niños de 6º de Primaria en adelante usa el móvil más de dos horas al día, es decir, más de lo que la OMS entiende como "saludable". Uno de cada cuatro estudiantes de 4º de ESO pasa delante de la pantalla del teléfono más de 3 horas cada día.
Evidencia científica
Tanto Gálvez como Rovira han sido claros en que esta decisión se basa en la "evidencia científica" que le brindan los datos de la encuesta, que arroja que un 8 % de los estudiantes de 3º de Primaria pasan más de tres horas al día con el móvil. "¿Qué hace un nano de 3º de Primaria con un teléfono móvil? Que alguien me lo explique", ha espetado el psiquiatra.
No es la única medida anunciada este jueves, ya que el conseller ha insistido que no es una decisión contra la tecnología, al contrario, las actividades didácticas con el móvil en el aula están permitidas.
Además de la prohibición, se ha anunciado la creación de unidades de detección precoz de 6 a 16 años de edad, para orientar al profesorado y poder atajar posibles adicciones o acoso en el aula. Por otra parte, se trabajará para reducir la burocracia, algo de lo que llevan años quejándose los orientadores en estos casos. "Esta no va a ser una unidad que se cree y desaparezca, queremos que sea estructural y permanente. Es importantísimo detectar los casos lo antes posible, y para esto los profesores son los primeros que necesitan formación", ha apuntado Gálvez.
El trabajo no solo es detectar casos de bullying y ciberbullying, sino también actuar en autolesiones e intentos de suicidio. Para ello se van a programar formaciones para docentes impartidas siempre por las sociedades científicas de psiquiatría y psicología.
Sobre el uso del móvil, la edad es un factor clave, ya que los más pequeños lo usan para juegos en línea y los de 4º de la ESO o Bachillerato pasan más tiempo en las redes sociales. Sin embargo, muchos de ellos pasan más de 3 horas diarias de ocio delante de una pantalla. Son el 8% en 3º de Primaria, el 18 % en 6º, el 23 % en 4º de ESO y el 35 % en FP Básica. EN 2º de Bachillerato el tiempo frente a la pantalla es mucho más reducido.