Educación y salud mental

Las enfermeras piden a Salut dedicar más horas a atender a niños y adolescentes en las escuelas

El colectivo detecta "más consultas y más complejas" y reclama apostar por el servicio de Consulta Abierta

La salud mental de los adolescentes desborda el sistema sanitario y educativo

Una enfermera toma la temperatura a un niño, en un colegio de Barcelona. / Ricard Cugat

ACN

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La Asociación de Enfermería Familiar y Comunitaria de Catalunya (AIFiCC) reclama a la Generalitat que las enfermeras escolares puedan dedicar más horas a los jóvenes de escuelas e institutos para hacer frente al aumento de malestar emocional y que se aumente la plantilla.

Para ello, plantean que se les aligere la agenda en sus CAP y así poder ampliar las dos horas y media semanales que actualmente dedican a los centros educativos. Ésta ha sido una de las principales reivindicaciones que la AIFiCC ha puesto sobre la mesa en el XVI Congreso que la entidad ha hecho en Girona en los últimos días, y que ha reunido a 480 enfermeras de toda Catalunya.

Actualmente, prácticamente todas las escuelas e institutos de secundaria cuentan con una enfermera del programa Salut i Escola. "El problema", explica la enfermera Elisabet Ferré de la AIFiCC, "es que ahora sólo dedicamos dos horas y media a la semana a la Consulta Abierta (consulta de atención a los escolares) y además, "no siempre se cierra la agenda y/o se cubre con otra profesional la atención a su cuota de pacientes” del CAP", dice Ferré.

Todo ello hace difícil realizar este trabajo con condiciones, dado que “a menudo las consultas de los jóvenes implican gestiones y trabajo más allá de la atención puntual de la Consulta Abierta”, explica.

Según la AIFFiC, es necesario que las enfermeras del programa Salut i Escola puedan incrementar el número de horas semanales que dedican a la atención a los escolares y que, a la vez, mientras hacen las Consultas Abiertas en las escuelas, se liberen sus agendas en el CAP.

"Nos encontramos con más consultas y más complejas", relata Ferré. "Los niños y niñas de primaria (8 y 9 años), por ejemplo, han visto ya pornografía. Tenemos entornos complejos con niños y jóvenes con problemas emocionales importantes. De hecho, hemos observado un incremento de consultas sobre bienestar emocional especialmente desde la pandemia, así como un incremento de las consultas de temática sexual". "Es imprescindible ofrecerles entornos donde los profesionales podamos mostrarles herramientas y habilidades para desarrollarse como jóvenes responsables y libres de violencia", concluye.

La Consulta Abierta en las escuelas permite llegar más fácilmente a jóvenes y adolescentes. Se trata de consultas donde prima el anonimato (de hecho, muchos jóvenes se apuntan a la consulta con seudónimo). "Hemos comprobado que los alumnos prefieren hablar de sus problemas más complejos con los profesionales de la salud, por delante de los profesores o tutoras", dice Ferré. Por eso dice que "es imprescindible apostar por la Consulta Abierta en las escuelas: los adolescentes están en una etapa de vida muy compleja y llena de cambios en los que, actualmente, se suma un entorno tecnológico que favorece situaciones de desigualdad y de violencia sobre las personas".

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Para la enfermera de la AIFiCC, "hay factores de riesgo o precipitantes del malestar emocional, sobre los que se puede actuar y es fundamental garantizar espacios donde los jóvenes puedan expresar sus emociones y malestares y ser acompañados por una profesional".

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