Crisis migratoria

4.200 kilómetros a la deriva: hallan en Brasil los cuerpos de nueve migrantes que viajaban en patera a Canarias

La mala suerte llevó al cayuco a coger la corriente norecuatorial que los arrastró hasta el país sudamericano

Cinco bomberos participan en el traslado del cayuco localizado en el Estado brasileño de Pará. / EFE

Sin identidad ni testimonio para explicar lo sucedido en una travesía fatídica. El Atlántico les arrebató la vida y cualquier evidencia genealógica a los nueve migrantes africanos que llegaron fallecidos hasta la costa de Brasil tras desviarse de su ruta hacia Canarias. Un cayuco raído y desgastado es el único testigo de la tragedia que descubrió un grupo de pescadores en la Barra do Quatipuru, cerca de la playa de Ajuruteua, en Bragança, al noreste del país. "¿Son muñecos? ¡No, son personas! ¡Es gente! ¡Hay mucho muertos, por lo menos 20! ¡Qué tristeza!", gritaban desconcertados y estupefactos desde la barca en la que faenaban al ver el interior del bote blanco y azul que surcaba a la deriva, según se puede escuchar en los vídeos del hallazgo que los propios pescadores colgaron en sus redes sociales. Flotando en el fondo inundado de la barquilla y rodeados de ropa empapada encontraron ocho cuerpos sin vida; el noveno fue localizado en el agua a pocos metros de la embarcación. No tardaron en dar la voz de alarma a las autoridades locales, que inicialmente apuntaron que se trataba de refugiados haitianos. ¿Quién podía imaginar que habían recorrido más de 4.200 kilómetros sin ningún tipo de motor o vela que ayudara a la navegación y sin que el océano los engullera?