Interior

Mas d'Enric retira de la cocina a 15 presos condenados por delitos violentos

Cárcel de Mas dEnric, en Tarragona. / / JOAN REVILLAS

Las cárceles catalanas siguen aplicando medidas para garantizar la seguridad tras el crimen de Nuria L., la cocinera de la cárcel de Mas d'Enric, a manos de un interno. Si la semana pasada las prisiones de Ponent, en Lleida, y de Lledoners, en Sant Joan de Vilatorrada, retiraron de las cocinas, de forma preventiva, a internos que se consideran potencialmente peligrosos por el delito por el que cumplen condena, como homicidios o asesinatos, este jueves la direcció de Mas d'Enric del Catllar ha decidido trasladar a 15 internos.

El Departament de Justícia ha dado carta blanca a los equipos directivos y las juntas de tratamiento de los centros penitenciarios a reubicar internos considerados peligros de destinos como cocinas o talleres. De esta forma se quiere minimizar el riesgo, al impedirles acceder a cuchillos y otras herramientas para cocinar.

La última en hacerlo ha sido la prisión de Mas d'Enric, según adelantó El Nacional, casualmente el mismo centro en el que murió asesinada la cocinera hace tres semanas. Ese crimen inició una oleada de protestas en las cárceles catalanas que todavía dura, como se ha visto en el bloqueo este jueves por la mañana de las prisiones de Brians 1 y Brians 2, durante unas horas.