Familiares y compañeros despiden en Cádiz y Pamplona a los agentes que arrolló la narcolancha en Barbate

Autoridades, familiares y compañeros se han congregado este domingo en las catedrales de Pamplona y de Cádiz para despedir a los dos agentes fallecidos este viernes en el puerto de Barbate (Cádiz) en la embestida de unas narcolanchas que cuenta ya con ocho detenidos.

Los dos agentes eran David Perez Carracedo, de 43 años, nacido en Barcelona, que estaba casado y tenía dos hijos, y Miguel Ángel González, de 39 años, natural de San Fernando (Cádiz), que deja una hija huérfana y viuda.

Se han celebrado dos actos, en Pamplona y Cádiz

El funeral del guardia civil David Pérez Carracedo se ha celebrado en la catedral de Pamplona, donde familia y allegados del agente, con emoción contenida, han hecho un pasillo para recibir el féretro a su entrada al templo, y un centenar de personas ha esperado en silencio hasta la llegada del furgón fúnebre, momento en el que han irrumpido en aplausos. Las muestras de dolor y consternación se han hecho más patentes en esos instantes en los abrazos, especialmente de los guardias civiles que conocían al catalán David Pérez.

Portado por sus compañeros y cubierto por una bandera de España, el féretro ha entrado en la catedral de Pamplona entre aplausos de los asistentes, seguido de la viuda y los familiares del agente y tras ellos las autoridades. Mientras tanto, la banda de música de la Guardia Civil ha interpretado el himno de España.

A la ceremonia religiosa ha asistido, entre otras personalidades, la presidenta de Navarra, María Chivite, la consejera de Interior, Amparo López, y la delegada del Gobierno en Navarra, Alicia Echeverría. Previamente, han visitado la capilla ardiente en la Comandancia de la Guardia Civil, en la que también ha estado presente el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.

Tensión con Marlaska y la viuda de David

Durante la ceremonia, la viuda de David se ha negado a que el ministro de Interior fuera quien colocase una medalla en el féretro. Según han confirmado varios asistentes a la capilla ardiente, Marlaska se ha dirigido a recoger la medalla que portaba un agente de la guardia civil para colocarla en el féretro. En ese momento, la viuda ha mostrado su disconformidad con que fuera el ministro quien realizase este acto, alegando que su marido "no hubiera querido esto". Según explican estas mismas fuentes, algunos asistentes han aplaudido a la viuda. Finalmente, ha sido el agente que portaba la medalla quien se ha encargado de colocarla en el féretro donde se encontraba el agente fallecido.

La ceremonia del segundo agente

Por su lado, la ceremonia del segundo agente, Miguel Ángel González, natural de la localidad gaditana de San Fernando, ha tenido lugar también este domingo en la catedral de Cádiz, en un acto al que han acudido representantes de diferentes fuerzas del orden, en una ceremonia oficiada por Óscar González Esparragosa, vicario general de la diócesis de Cádiz y Ceuta. Al término de la misa, el féretro ha sido sacado a hombros entre lágrimas por sus compañeros, a los que seguían familiares, alguno de los cuales portaba un retrato del agente fallecido y una flor.

El delegado del Gobierno central en Andalucía, Pedro Fernández, ha asistido al funeral acompañado de la subdelegada del Gobierno en Cádiz, Blanca Flores, para mostrar sus "sinceras condolencias, respeto y profundo pesar" por la muerte de los dos agentes. También han acudido el consejero de la Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa, Antonio Sanz, y el alcalde de Cádiz, Bruno García, así como la alcaldesa de San Fernando, Patricia Cavada.