Ciudades inclusivas

Investigadoras de la UOC diseñan el parque ideal para niños con autismo

Jornada sobre espacio público neuroinclusivo en la La Clariana de Glòries, en Barcelona. / Raquel Colacios

Tras seis meses de trabajo intenso centradas en la mejora del espacio público para hacerlo neuroinclusivo -es decir, amable (también) para las personas con trastorno del espectro autista (TEA)-, las arquitectas Raquel Colacios y Blanca Calvo, investigadoras del Laboratorio de Transformación Urbana y Cambio Global, TURBA Lab, de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), publicaron hace un año dos (necesarias) guías. Una de diseño de 'espacios de juego neuroinclusivos', con directrices para el diseño de parques infantiles públicos para todos los niños [no exclusivamente para niños con TEA]; y una segunda de 'cocreación neuroinclusiva', en la que describen la metodología para elaborar procesos participativos que incluyan a los niños con autismo y a sus familias -verdaderas expertas a base de tardes buscando espacios adecuados- en el diseño de los parques públicos infantiles; cuya mirada está todavía olvidada pese a que aproximadamente uno de cada 100 niños tiene autismo.