Crisis humanitaria

El colapso de los centros de menores del Govern obliga 355 adolescentes migrantes a dormir en comisarías

Un adolescente migrante solo descansa en la comisaría del Eixample de Barcelona para ser atendido en un centro de menores de la Generalitat. / Zowy Voeten

Sus pasaportes y libros de famila expedidos en Gambia muestran que nacieron a finales de 2006: tienen 17 años. Los documentos, revisados por los Mossos y la Fiscalía de Menores, son veraces. Mamadou y Samba son niños. Tal y como dicta la legislación, deben ser acogidos en centros de menores de la Generalitat. Sin embargo, han estado 36 horas aguardando en la sala de espera de la comisaría de los Mossos d'Esquadra del Eixample de Barcelona, durmiendo en bancos de madera. "Así es imposible dormir y descansar", dice Samba, que entrecierra los ojos al hablar, muerto de cansancio. No son los únicos.