Aumenta el consumo de cigarrillos electrónicos entre los más jóvenes

La última encuesta sobre el uso de drogas en enseñanzas secundarias en España (Estudes) correspondiente al año 2023 ha puesto de manifiesto que los estudiantes con edades comprendidas entre los 14 y los 18 años consumen más alcohol, éxtasis, anfetaminas e inhalables volátiles, mientras que disminuye el consumo de tabaco y cannabis.

Sin embargo, en Andalucía la tendencia cambia. El consumo de alcohol y cigarrillos electrónicos aumenta entre los jóvenes andaluces de entre 14 y 18 años, aunque sí cae el consumo de tabaco y de cannabis.

El "vapeo" reina en la población juvenil. Actualmente estos cigarrillos electrónicos son las «drogas» más consumidas en Andalucía. Según el informe, el 46,4% de los jóvenes entre 14 y 18 años vapean.

La segunda droga más consumida es el alcohol. El 21,2% de los jóvenes andaluces beben, superando la media nacional de «borracheras», que se sitúa en el 20,8%.

Además, el 68% de los jóvenes confiesan que el consumo de alcohol "es divertido o anima las fiestas". En este punto, existe una distinción en cuanto a sexos. Y es que hay mayor porcentaje de chicas que consumen alcohol porque creen que les ayuda cuando se sienten deprimidas.

Por otro lado, el 34,6% de los estudiantes de 12 y 13 años reconoce haber consumido alcohol, al menos, una vez en su vida. Esta prevalencia desciende a medida que se acorta el período temporal analizado (30,6% en los últimos 12 meses y 21,5% en el último mes).

Mientras que el tabaco y el cannabis es lo menos consumido entre los jóvenes. Solo el 21,4% fuma tabaco y el 16,0% fuma marihuana. El uso de las cachimbas también ha caído en los últimos años, pasando del 40,5% en 2021 al 27,7% en 2023.

Este estudio ha contado con una muestra de 42.208 estudiantes, con edades comprendidas entre los 14 y 18 años. En Andalucía la muestra ha sido de 4.021 menores.

Por sexos, el consumo de todas las drogas ilegales está más extendido entre los hombres que entre las mujeres. Por su parte, el consumo de drogas legales como tabaco, alcohol o hipnosedantes está más extendido entre las mujeres.

Consumo entre 12 y 13 años

El 8,5% de los alumnos de 12 a 13 años reconoce haber fumado tabaco alguna vez en su vida (6,5% en el último año y 4,1% en el último mes). Se trata de un consumo algo más extendido entre las chicas, que entre los chicos con independencia del tramo temporal analizado.

Por otro lado, uno de cada cuatro estudiantes de 12 y 13 años declara haber consumido alguna vez en su vida cigarrillos electrónicos (25,2%), un 21% en el último año y un 11,2% en el último mes. Con independencia del tramo temporal analizado, la prevalencia de consumo de los cigarrillos electrónicos es algo superior entre las chicas que entre los chicos.

Según datos de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), el 51% de los jóvenes cree que dejar de vapear es más fácil que dejar el tabaco. Una muestra de la percepción ‘positiva’ o blanca sobre el vapeo, pero los expertos advierten de que más allá de si contienen nicotina u otras sustancias, los cigarrillos electrónicos pueden generar una adicción psicológica.

Un 37% de los menores de 12 y 13 años consume bebidas energéticas

El informe Estudes 2023 que realiza el Plan Nacional de Drogas se hace eco del consumo de bebidas energéticas y señala que, con datos de todo el país, hasta el 37,7% de los estudiantes de 12 y 13 años ha tomado Red Bull, Burn, Monster, Coca-Cola Energy u otros productos de este tipo en los últimos 30 días, y un 10,2 % mezclados con alcohol.

Las cifras se incrementan a medida que aumenta la edad, de modo que en los de 14 a 18 años se duplica el uso de bebidas energéticas mezcladas con alcohol (19,5 % frente al 10,2 %).

En 2023, la prevalencia de consumo de bebidas energéticas mezcladas con alcohol en la población de estudiantes de 14 a 18 años es mayor en la zona de Levante y en el norte de España. Y es menor en el centro de España y en las islas Canarias, Ceuta y Melilla, conforme al informe de bebidas energéticas de Estudes.

Cantabria está, por tanto, entre las comunidades donde la prevalencia de ese consumo de bebidas energéticas con alcohol es más elevado, por encima del 19,9 por ciento.

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