Cientos de vecinos de municipios de Girona compran el empadronamiento en ciudades de fuera de Catalunya

Cientos de personas de origen migrante vecinos de la provincia de Girona se han empadronado en municipios españoles -en su mayoría en localidades de Andalucía, Murcia y la Comunidad Valenciana- pero también en otros puntos de Catalunya, ante la "imposibilidad" de hacerlo en su localidad de residencia "por las trabas impuestas" por algunos ayuntamientos. Sortean así la "imposibilidad" de hacer el trámite en su localidades por las "trabas impuestas" por los ayuntamientos "Contactan con propietarios de pisos y les pagan entre 100 y 500 euros para que los empadronen allí", explica la presidenta de una asociación gerundense, que prefiere mantener el anonimato "para proteger a las personas migrantes afectadas". Y es que ésta, defiende, es "la única vía" para que puedan tener acceso a la sanidad y la educación y poder empezar a contabilizar los tres años de permanencia en el Estado para tramitar el permiso de residencia y regularizar su situación, y "a partir de ahí poder conseguir un contrato laboral y de alquiler". Contactan con propietarios de viviendas y les pagan entre 100 y 500 euros a cambio del padrón En una localidad de más de 5.000 habitantes de la provincia de Girona, existen casi 300 personas (la mayoría de origen marroquí) empadronadas en otros municipios del Estado. "No han llegado a pedir el padrón al ayuntamiento porque saben que no se lo van a dar porque no tienen toda la documentación que les piden, que es mucho más de la que exige la ley", denuncia la presidenta de la entidad, que nació hace dos años "al ver que el ayuntamiento no cumplía con su obligación, que es empadronar a los ciudadanos". En este sentido, asegura que "les piden que el contrato de alquiler vaya a nombre de todas las personas que quieren empadronarse en el mismo domicilio, que todos tengan el mismo apellido, la autorización del propietario o los contratos de los suministros, y eso la ley no lo requiere", denuncia la presidenta de la entidad. Las oenegés denuncian que hay ayuntamientos que piden requisitos que la ley no requiere Otra entidad gerundense que atiende a personas llegadas de Latinoamérica, que también prefiere mantener el anonimato porque "es una problemática muy sensible", también tiene contabilizados casos de personas que han comprado el empadronamiento, la gran mayoría, en la ciudad de Girona. El principal problema, señala la directora de esta oenegé, es que "cuando las personas migradas llegan aquí tienen poca información, lo primero que deberían hacer es dirigirse a las entidades de acogida, pero suelen dejarse asesorar por personas de su mismo país de origen que se encuentran por la calle o en alguna reunión, y aquí es donde muchas veces les engañan". Con el empadronamiento, sostiene, "muchas personas recién llegadas no saben cómo funciona ni que deben dirigirse al ayuntamiento de su ciudad para poder tramitarlo, y cuando alguien de la misma comunidad les ofrece empadronarles en el piso que tienen alquilado a cambio de dinero, ellos aceptan porque creen que funciona así". "Una conocida mía tenía un chico empadronado en su casa, le cobraba 200 euros al mes y no tenía derecho a vivir allí", relata una gerundense de origen sudamericano, que prefiere mantener el anonimato. "Muchas veces se lo cuestioné, le preguntaba si no le daba vergüenza, pero ella me decía que era un ingreso extra que tenía", recuerda. Cuando ella llegó, le ofrecieron un empadronamiento por 100 euros. En una fiesta. Pero lo rechazó. "Por suerte yo tenía un sitio al que ir", explica. Lo que más le duele, confiesa, es que "deberíamos ayudar a las personas de nuestro mismo país de origen que llegan desesperadas, pero lejos de hacerlo, para algunos impera la ley del más listo". Matricular a la hija en la escuela Otra familia, con tres hijos en el cargo, tuvo que pagar 150 euros por empadronar al marido y a dos de sus hijos en un piso realquilado en Girona. "No podíamos pagar más y mi hija debía ir a la escuela, necesitábamos el empadronamiento", recuerda la madre. Acababan de llegar y pensaban que realizar el pago a un tercero era la única manera de conseguir el empadronamiento. "La gente nos contaba cuánto habían pagado y pensamos que aún habíamos tenido suerte", explica. Hasta que la propietaria del piso se enteró de que el inquilino cobraba 50 euros por cabeza por empadronar a personas migrantes en su casa. Ahora, se siente "estafada": "Si lo hubiera sabido, nunca lo hubiera hecho". En venta en Wallapop Los anuncios de venta de empadronamientos incluso se pueden encontrar haciendo una búsqueda rápida en Wallapop o Milanuncios. "Se ofrece empadronamiento en un domicilio fijo en Barcelona, vale 350 euros por persona", ofrece un usuario en un anuncio. Otro anunciante escribe: "Hago empadronamiento a un justiprecio, siempre se puede llegar a un acuerdo". También se ofrecen en varios municipios del País Vasco, tanto el empadronamiento solo como incluido con el alquiler de una habitación. Y aclaran la propuesta: "empadronamiento sin necesidad de vivir". También hay personas que ponen su propio anuncio para encontrar sitio donde empadronarse: "Hola, busco empadronarme temporalmente en Cantabria, precio negociable". O en Girona: "Somos un matrimonio que buscamos empadronamiento juntos en la provincia de Girona, pago único".

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