Vaticano

"Me gusta pensar en un infierno vacío": el Papa indigna (de nuevo) al flanco tradicionalista de la Iglesia

El papa Francisco preside la misa en la solemnidad de la Epifanía en la Basílica de San Pedro, en la Ciudad del Vaticano. / EFE/EPA/ Ricardo Antimiani

Una nueva polémica sobre el infierno –y su población– se ha desatado esta semana en El Vaticano. El primero en desempolvar la cuestión fue el mismo Papa. “Me gusta pensar en un infierno vacío y espero que esta sea una realidad”, dijo Francisco el domingo pasado una entrevista de tono ligero en la televisión italiana. Desde entonces, ríos de venenos y reproches cáusticos se han abatido contra él, con decenas de críticas y comentarios de todo tipo procedentes del sector tradicionalista, a cuenta de, presuntamente, haber puesto en cuestión una supuesta enseñanza fundacional de la Iglesia católica.