Llevan el nombre de docenas de parroquias o municipios como Matamá, Costa da Morte, Bueu, Cans o Barrantes. Los hay prácticamente planos, otros con taconazos o plataforma baja u alta. En algunos casos, incluso han sido incorporados a bolsos, aunque también se pueden portar minis en el llavero o en dibujos en los calcetines. El zueco gallego sigue dando su vuelta al mundo, principalmente con su reinventora, Elena Ferro.