Medida en emergencia

Advertencia al Govern: reducir los caudales de los ríos conlleva "daños irreparables"

Victor Álvarez señala uno de los tramos secos del río Francolí, cerca de Tarragona. / JOAN REVILLAS

La emergencia por sequía en el área de Barcelona y en todo el sistema de abastecimiento Ter-Llobregat está cada vez más cerca. El Govern anunció que, cuando se declare esta fase, se reducirán a la mitad los caudales ambientales de tres ríos (Llobregat, Ter y Muga). Así, se quedará más agua en los embalses y las existencias tardarán más en agotarse, aseguraban los responsables del Departament d'Acció Climàtica. Cuando apareció la noticia, algunas entidades ambientales enseguida cuestionaron esta decisión, pero unos días después, el consenso entre entidades ambientales, asociaciones ecologistas y científicos ya es casi unánime: advierten de que el estado de los ríos es muy precario y de los riesgos graves que puede acarrear esta medida.