Historias de la Barceloneta

Cuando el apoyo de los vecinos salva a un hombre sin hogar: "Sin ellos me habría derrumbado"

Cristina, dependienta del mercado de la Barceloneta, junto a Manuel, en la entrada de éste, el pasado martes. / Ana Puit

Manuel Martínez tiene 64 años y hace más de una década que duerme en la calle o en naves abandonadas de Barcelona. Hace un par de semanas, la fundació Arrels le encontró una vivienda con alquiler social, en el marco del proyecto Housing First. Aún se está adaptando. "Lo que más me extrañó fue el silencio, cuando duermo no se oye nada, descanso más bien", dice con una sonrisa de oreja a oreja. Aunque podría, Manuel no es el protagonista de esta historia. Lo son sus vecinos, los paradistas y clientes del mercado de La Barceloneta, que no sólo lo han arropado en los momentos más difíciles a lo largo de esta década, sino que le han convertido en un imprescindible del lugar. "No sé como se aguantan diez años viviendo en la calle, pero estoy seguro de que si no fuera por ellos me hubiera derrumbado", explica el hombre.