Trabajar en las obras del Camp Nou y vivir en la pobreza: "Nos toca aguantar, no hay otra opción"

Mamadou, obrero del Camp Nou, en la habitación donde convive con otra persona en lHospitalet de Llobregat. / Jordi Otix y Manu Mitru

Veinte pares de zapatos dan la bienvenida cuando se abre la puerta del piso en el que vive –en el barrio de Collblanc (L’Hospitalet de Llobregat)– un empleado de las obras del Camp Nou. Mamadou es uno de los ocho inquilinos de una vivienda que no supera los 70 metros cuadrados. “Con el dinero que gano es lo único que puedo pagar”, cuenta el joven maliense, de 20 años. Como él, los otros trabajadores de las obras del nuevo estadio del Barça entrevistados por este diario comparten similares condiciones de pobreza. “Está claro que no es la vida que te esperabas en España, pero no te toca otra que aguantar”, asume Mohamed, que pernocta en un habitáculo abandonado y ruinoso en Manresa (Bages).