Catalunya prohibirá, en emergencia por sequía, abrir o ampliar actividades económicas que gasten mucha agua

El Govern se prepara para prohibir la apertura o ampliación de actividades económicas que consumen una cantidad importante de agua cuando se declare la emergencia por sequía, la peor fase del plan de sequía. Está previsto que la próxima semana se anuncie la preemergencia, una especie de transición que implicará medidas aún por concretar. Pero si la crisis hídrica empeora, se acabará declarando la emergencia (un escenario más que probable, según apuntan desde el Govern). Varias conselleries preparan la moratoria que impedirá abrir o ampliar plazas hoteleras, granjas, centros de datos o plantas químicas Será entonces, según ha podido saber EL PERIÓDICO, cuando entrará en vigor esta moratoria que se mantendrá mientras la situación no mejore. ¿Pero, exactamente, qué tipo de actividades limitará este medida? El Govern aún no maneja cifras concretas sobre qué entiende por un elevado gasto de agua, pero ya tiene claras algunas casuísticas que se verán afectadas. Por ejemplo, no se podrán autorizar nuevas plazas hoteleras, no se podrá ampliar ni abrir industrias papeleras, metalúrgicas o centros de datos, y tampoco se permitirá el crecimiento de granjas o la autorización de nuevas cabañas ganaderas. Con esta decisión, el Govern pretende cerrar la puerta a la posibilidad de que la demanda de agua siga creciendo. Cabe decir que el Govern no se plantea cerrar ni reducir las actividades económicas que estén en marcha o que ya estén tramitando una ampliación o su instalación. En cambio, si una empresa pretende ampliar o instalar una industria, un ganadero quiere montar una nueva cabaña o una hotel se propone añadir camas, no se le autorizará. Reflexión conjunta La medida se está estudiando tras una reflexión del Ejecutivo ante las restricciones que se han impuesto hasta la fecha. Es cierto que los agricultores y algunas industrias las han sufrido. Y es muy posible que, en una semanas, los cortes de agua (ya existen en varios municipios) o las reducciones de presión se extiendan. Cuando esto suceda, el Govern quiere evitar que sean únicamente los ciudadanos de a pie los que carguen con estas limitaciones. De ahí la decisión de limitar el crecimiento de las actividades económicas. El Govern pretende evitar que sean únicamente los ciudadanos los que carguen con las restricciones El actual Plan Especial de Sequía (PES) está pensado para garantizar el abastecimiento con una afectación mínima a la economía. Sin embargo, si se llega al extremo de declarar la emergencia, la Generalitat da por hecho que la demanda de agua no puede seguir creciendo. Por este motivo, varios Departaments se están coordinando y ya están trabajando en cómo aplicar esta moratoria. Podría ser vía decreto o a través de un trámite que todavía no está decidido. Lo que está claro es que esta medida no estará incluida en el PES. Lo único que sí está recogido en el documento es la indicación de no ampliar animales en las granjas, para asegurar que se les puede dar de beber a todos. Trabajo en marcha Fuentes conocedoras de las conversaciones aseguran que entre los consellers y conselleres existe una preocupación importante ante la actual sequía, por lo que se ha acordado esta solución, que no debería afectar gravemente a la economía ya que las actividades actuales no se verán afectadas. De hecho, cuando llueva y el escenario cambie, la moratoria desaparecerá y se volverá a abrir la puerta a ampliaciones. En el Govern, son conscientes de que una medida de este calado tiene sus consecuencias, aunque no se cuantifica cuantas empresas de este tipo suelen pedir ampliaciones o instalarse en Catalunya cada mes. Pero, aun así, están decididos a posponer ampliaciones de hoteles, industrias con actividades productivas, granjas, terrenos agrícolas o nuevos campos de fútbol con el objetivo de no aumentar la demanda de agua en situación de emergencia. De esta forma, se podría incidir en el uso intensivo de agua y, de paso, enviar un mensaje claro a la ciudadanía. Comité Interdepartamental En las próximas semanas se seguirá reuniendo el comité interdepartamental de la sequía, un órgano del que forma parte la Agència Catalana de l'Aigua (ACA) y también varias conselleries, para analizar la situación e ir tomando las medidas pertinentes. En el caso de esta moratoria, tendrán que intervenir el Departament d'Acció Climàtica pero también el de Presidència, Empresa y Economia. La semana que viene se darán los detalles de la preemergencia en el área de Barcelona y Girona, escenario en el que no se descarta restringir más el uso doméstico del agua (aquí podrían llegar las bajadas de presión). La idea de esta nueva fase, a caballo entre la excepcionalidad y la emergencia, entre la luz ambar y la luz roja, es que sirva para que todo el mundo se implique en el ahorro. La declaración de la emergencia, el paso más drástico, que contendría esta prohibición, se atrasa unas semanas a la espera de los acontecimientos. A día de hoy, la Administración sigue trabajando para asegurar la disponibilidad de agua procedente de pozos y nuevas plantas desalinizadoras. Pero mientras las obras no llegan, la solución principal para evitar este escenario tan grave es la llegada de lluvias abundantes y el descenso del consumo.

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