Lengua

Anglicismos o no, he ahí la cuestión

La globalización y un mayor dominio del inglés son los principales factores que potencian el uso de vocablos en inglés ya no sólo en el ámbito empresarial, sino también en la calle

Anglicismos. / Simón Espinosa

Hoy tenemos las agendas llenas de 'meetings' (reuniones) y 'calls' (llamadas); hablamos de CEO (presidente o director) y 'freelances' (autónomos); mandamos un montón de 'emails' (correos electrónicos) desde nuestro smartphone (móvil), y cada vez compramos más 'on line' (en línea, por internet). Ahora no hacemos un descanso para el café, sino un 'coffe break', trabajamos en 'marketing' y no en mercadotecnia y hacemos 'training' (entrenamiento) con un 'coach' (entrenador). En los escaparates cada vez hay más 'sales' (rebajas) y en los espectáculos se cuelgan carteles de 'sold out'. Los anglicismos están en todas partes. ¿Son todos imprescindibles o los empleamos porque son más 'cool'? ¿Enriquecen o empobrecen nuestro idioma?