Solo el calendario parece confirmar la evidencia de que estamos en pleno mes de octubre, no así las altas temperaturas para estar a estas alturas del año ni otros detalles, como la sorprendente presencia de mosquitos en pleno otoño. Una circunstancia que tiene mucho que ver con la combinación de precipitaciones, humedad y altas temperaturas.
"Agua, calor y humedad: un potente cóctel que conforma el hábitat ideal para la reproducción de plagas como las de mosquitos, cucarachas o termitas, entre otras muchas", detalla la Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental (Anecpla) para explicar este fenómeno.
El impacto de las olas de calor
Anecpla advierte de que esta combinación de factores comportaría la prolongación de diversas plagas que han sido un azote en muchas zonas de España durante el verano, especialmente mosquitos y cucarachas.
Para la entidad se trata de uno de los efectos del cambio climático que comporta olas de calor sostenidas y encadenadas este verano seguidas de un inicio del otoño con tormentas y altas temperaturas.