Las fuertes rachas de aire en Cantabria, que se encuentra en alerta amarilla por riesgo de viento este sábado, han obligado a un vuelo a regresar a Barcelona cuando realizaba la conexión entre la capital catalana y Santander.
El avión de Vueling debía aterrizar a las 16.45 horas en el Seve Ballesteros. Sin embargo, se ha visto obligado a regresar al aeropuerto del Prat tras esperar en el aire y no poder tomar tierra.
Cantabria se encuentra este sábado en alerta amarilla por riesgo de ventisca y fenómenos costeros. La comunidad ha registrado rachas de aire de casi 90 kilómetros y olas de 10 metros de altura.