Educación en Catalunya

Competencias básicas de 4º de ESO: catalán y castellano siguen cayendo, pero mejora el inglés

Los resultados de catalán (72,3 puntos) y castellano (71,6) son los peores de la última década

El reto de la comprensión lectora: "Los alumnos que no leen con fluidez tendrán problemas en toda la escolarización"

Aula de una escuela de primaria en Barcelona, el curso pasado. / FERRAN NADEU

Los resultados de las pruebas de competencias básicas en sexto de primaria y en cuarto de ESO presentadas este miércoles por el Departament d'Educació no son tan desesperanzadores como cabía esperar tras las advertencias que había ido lanzando la 'consellera' Anna Simó desde el inicio de curso. Pese a que se confirma el problema nacional de la comprensión lectora [los resultados en catalán y en castellano en cuarto de ESO siguen cayendo y son ya los peores resultados de la década], mejora levemente la media en los resultados en matemáticas [pese a que sigue en la franja baja] y en inglés [con diferencia, el dato más positivo del informe], tanto en primaria como en secundaria.

El presidente del Consell Superior d’Avaluació del Sistema Educatiu, Carles Vega, lee en estos resultados "signos de mejora" que "marcan la reversión de la tendencia a la baja de las puntuaciones". Además, esa "mejora", asegura, "se hace de forma equitativa, mejora todo el alumnado". "En los centros de mayor complejidad se mejora más que en los centros de baja complejidad", añade, celebrando la ligera mejora en la equidad (mejoran más porque venían de más abajo). Lo que ha pasado es que el año pasado las diferencias entre centros según su complejidad se dispararon y este se han contenido un poco (efectivamente, una buena noticia). De hecho, una de las conclusiones del análisis de los resultados de las pruebas es, nuevamente, la relación directa entre resultados educativos y pobreza (a más pobre, peores notas).

Mejoran los resultados en mates en ESO (de 61,1 a 62,3), pero el resultado está lejos del nivel de 2017 y crece el número de alumnos en la franja baja (un 24,4%)

La media de catalán en la ESO baja a 72,3 (cinco puntos menos que en el 2014, la primera cifra del histórico) y en castellano está en 71,6 (cinco menos que hace una década). La mejora en matemáticas en ESO (de 61,1 a 62,3), en cambio, permite pensar que se ha empezado a revertir el alarmante empeoramiento del nivel de conocimientos, aunque el resultado todavía está muy por debajo de los niveles prepandemia (en el 2017 era de 70,1). Esa ligera mejora en la nota media en las pruebas de matemáticas de cuarto de ESO contrasta, sin embargo, con un preocupante incremento de hasta un 24,4% del número de alumnos con un nivel bajo en esta materia (el año pasado era el 23,5).

¿Qué pasa con el catalán y el castellano?

Sobre los motivos por los que se frena la caída en la media en matemáticas, pero continúa en catalán y castellano, Vega considera que donde más repercutió la pandemia en cuanto a pérdida de aprendizaje fue en "las competencias lingüísticas de uso ordinario", que son también, a sus ojos, "las que más cuesta remontar". "Son competencias en las que el ámbito familiar impacta mucho; la pandemia afectó muchísimo en el alumnado en hogares con poco acceso a la lectura", argumenta el secretario de Transformació Educativa, Ignasi Garcia Plata, quien reconoce que los resultados de las últimas competencias "no son satisfactorios".

"Menos del 25% del alumnado habla con sus compañeros en catalán. El alumnado tiene mucha más competencia en léxico y fluidez en castellano que en catalán", señala también el presidente del Consell Superior d’Avaluació del Sistema Educatiu, quien coindice con Vega en la urgencia de "focalizar los esfuerzos en la lengua".

En todo caso, los resultados son preocupantes en ambos idiomas. En primaria, el número de alumnos con nivel "muy bajo" crece en ambas lenguas (de 16,6 a 17,5 en catalán, y de 15 a 17,2 en castellano). En castellano, además, disminuye el número de alumnos de primaria con nivel alto (del 26,4% al 23%).

Recuperación más lenta de lo previsto

Vega admite también que la recuperación está siendo mucho más lenta de lo que preveían. "Además, nos cuesta encontrar referentes, porque somos los únicos que seguimos evaluando pospandemia", ha añadido convencido de la importancia de seguir realizando estas pruebas aunque muestren resultados que no gusten. De hecho, el curso pasado el Departament hizo un amago de dejarlas de hacer, o dejarlas de hacer de forma censal, aunque finalmente rectificó.

"La recuperación está siendo mucho más lenta de lo que preveíamos, y nos cuesta encontrar referentes, porque somos los únicos que seguimos evaluando pospandemia"

Otro de los asuntos destacados por Vega es la diferencia entre chicos y chicas: los roles de género se reflejan también en los resultados. Las chicas son más competentes en lenguas y los chicos en tecnología.

Los resultados también reflejan que, en general, el alumnado repetidor saca peores notas que el no repetidor (algo que resulta una evidencia y que los expertos llevan años señalando).

En la ESO, mejoran las notas de ciencias, que suben hasta 68,7 (cinco puntos más que el año pasado), aunque todavía no se llega a 70

Una de las mejoras (y más sorprendentes) noticias del análisis de los resultados es la mejora de inglés en cuarto de ESO, con una nota media de 73,9, al nivel de 2018 (antes de la pandemia) y por encima del resultado de 2014 (66,9). En esta materia, además, llama la atención el incremento del número de alumnos en la franja alta (un 28,4%, 8 puntos más que el curso pasado) y una disminución de los que están en la franja baja (del 19,6 al 13,9%).

El alumnado de ESO mejoran también las notas en Ciencias, con una media de un 68,7, cinco puntos más que el año pasado (que quedó en un 63,6), aunque todavía no se llega a 70, que es la media que el Departament considera razonable.

En sexto de primaria, mejora el nivel de catalán, inglés y mates pero baja el de castellano y medio natural

En cuanto a los resultados de sexto de primaria, suben muy ligeramente de media en catalán (de 72,5 a 72,7), en inglés (de 76,9 a 77,8) y en matemáticas (de 71,1 a 73,6). En esta última materia, además, el porcentaje de niños en la franja baja se reduce del 16,5% al 12,5%. Pero, en el otro lado de la balanza, baja la nota media en castellano (de 74 a 72,1) y en medio natural (de 72,7 a 71,6).

Como conclusión, García Plata ha subrayado la necesidad de "focalizar" los recursos y las medidas de refuerzo en todas las competencias lingüísticas, y también en las matemáticas, y ha puesto sobre la mesa la necesidad de "identificar" las estrategias de los centros con mejores resultados. "Identificar las buenas prácticas que existen en los centros tiene un papel trascendente, porque a partir de ahí podemos crear espacios de transferencia de aprendizajes y crear red", ha dicho García Plata.