Día internacional de este trastorno

Los pediatras catalanes reclaman incluir un cribado de dislexia en las revisiones rutinarias

Una niña de EI-5 hace ejercicios junto a su maestra en una escuela de Barcelona, esta semana. / RICARD CUGAT

A la logopeda Neus Buisán, directora de la Associació Catalana de Dislèxia (ACD), se le encoge el corazón cada vez que llega una familia a la asociación a pedir ayuda y no puede hacer otra cosa que derivarla a una consulta privada. "Eso genera una discriminación social y educativa. En los casos en los que la familia no tiene recursos, intentamos que asuma el caso el EAP [el Equipo de Asesoramiento y Orientación Psicopedagógica del Departament d'Educació], pero están desbordados, y actuar de forma temprana es clave para no perder a estos niños", explica Buisán, optimista con los posibles cambios a la vista pese a lo crudo de la situación actual. De hecho, la Societat Catalana de Pediatria (SCP) reclama la necesidad de incluir el cribado universal de dislexia en las revisiones rutinarias en la atención primaria, y la propuesta está sobre la mesa del grupo de trabajo que está actualizando el programa 'Infància amb Salut', que regula estas revisiones (y que lleva intacto desde el lejano 2008).