Guerra en Oriente Medio

El Papa aparca las diferencias con Israel y pide el cese de las hostilidades

Israel ataca objetivos de Hamás en Gaza mientras prepara una contraofensiva a gran escala

El papa Francisco conversa con el obispo de Setúbal, Americo Manuel Alves Aguiar, nombrado cardenal. / TIZIANA FABI / AFP

Irene Savio

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La Iglesia católica ha tenido diversos desencuentros con el Gobierno de extrema derecha de Benjamín Netanyahu en el último año. Varios representantes católicos (o vinculados a esta fe) en Israel han salido públicamente a denunciar los crecientes ataques contra cristianos, incluyendo el acoso a fieles y sacerdotes, así como el daño a propiedades, a un ritmo cada vez más preocupante.

Pese a ello, el Papa argentino pronunció este domingo un mensaje conciliador en el que pidió, esencialmente, que se detengan todas las hostilidades en Israel y Palestina. Este pronunciamiento no es inédito per sé, ya que es lo que suelen hacer habitualmente los Papas cuando estalla algún conflicto en el mundo, pero sí es relevante dadas las circunstancias.

"Por favor, que cesen los ataques y las armas", dijo Francisco. "Y que se comprenda que el terrorismo y la guerra no conducen a ninguna solución, sino solo a la muerte y al sufrimiento de muchos inocentes", añadió, refiriéndose a la escalada de violencia en Israel y Palestina.

Derrota

Desde su ventana del Palacio Apostólico, al término de su habitual Ángelus dominical, y mientras en el Vaticano se celebra una gran reunión sobre el futuro de la Iglesia, Francisco expresó su "aprensión y dolor" por el desarrollo de la situación en el país hebreo. "La violencia ha estallado aún más rápido, provocando centenares de muertos y heridos", constató.

El Papa recordó que "la guerra es una derrota. Cada guerra es una derrota". Por eso, expresó su cercanía a las familias de las víctimas y ofreció sus oraciones por ellos y por todos los que están viviendo horas de terror y angustia.

Colonos escupiendo a cristianos

Estas declaraciones del pontífice argentino se produjeron después de las recientes críticas del influyente patriarca latino Pierbattista Pizzaballa, designado por el Vaticano, quien denunció el aumento de los incidentes contra los cristianos en la primavera pasada. En aquel momento, el sacerdote afirmó que "la frecuencia de estos ataques, las agresiones, se ha vuelto algo nuevo". " “Estas personas sienten que están protegidas... que el ambiente cultural y político ahora puede justificar, o tolerar, las acciones contra los cristianos”, añadió Pizzaballa.

No obstante, al parecer todo ello tuvo poco efecto, como lo manifestó en días recientes el portavoz del Consejo de Jefes de Iglesias Católicas de Jerusalén, Wadie Abu Nasser. En una entrevista con una radio local, Nasser denunció un reciente video viral que muestra a colonos israelíes escupiendo a fieles cristianos. Algo que, según sus declaraciones de Nasser recogidas en ese momento por el diario Haaretz, "enfureció" al Papa.

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Dicho esto, el propio Pizzaballa en las últimas horas lo ha dejado claro. "Lo primero es parar la violencia", afirmó.

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