Estudios

El porno, puerta al ‘sexting’, al sexo como arma y la frustración

Los expertos de la UIB señalan los efectos negativos que el consumo de pornografía tiene en los menores: afecta a sus relaciones de pareja, su vida sexual y la visión de su cuerpo

El consumo de pornografía entre los menores abre lapuerta al ‘sexting’, advierten los expertos. / VICENT MARÍ

«El porno reduce el sexo a un único sentido, a los ojos. Y la sexualidad al ejercicio mecánico de la penetración», afirma Lluís Ballester, profesor de la Universidad de las Islas Baleares y uno de los responsables del estudio ‘El acceso, consumo y consecuencias de la pornografia en la adolestencia de las Islas Baleares’. A través del consumo de pornografía, los adolescentes de las islas destierran de su vida sexual la seducción y el erotismo. El placer, incluso. Y es que, según reconocen ellos mismos a raíz de las preguntas del estudio, muchos de sus comportamientos sexuales no responden a una búsqueda del placer. La pornografía lo mata todo. Hasta la empatía. Les importa la imagen, ser como los protagonistas de las escenas violentas y agresivas en las que no se muestra ningún respeto ni preocupación por la mujer, les importa grabarlo, compartirlo, hacer ostentación. Y ya. Da igual la otra persona. Les da igual, incluso, ellos mismos.