Crisis hídrica en Catalunya

Anticipar o improvisar: la sequía evidencia las diferencias de gestión de las cosechas entre las cuencas internas y el Ebro

Un campo de maíz junto a uno de girasoles, en el Baix Empordà. / DAVID APARICIO

Para los agricultores de las cuencas internas, las restricciones de agua eran una espada de Damocles con la que llevaban tiempo conviviendo. Cuando el Govern pasó a la acción y la espada cayó, estaban relativamente preparados para parar el golpe. En las cuencas del Ebro, en cambio, donde se concentra la mayor parte del sector agrícola catalán, nadie contaba con ello.