Catalunya pone coto al 'boom' de pruebas deportivas en el espacio natural: "Es una presión que un día llegará a su límite"

El auge del deporte en la montaña y los espacios naturales no solo no remite, sino que se acentúa. En tres años, las solicitudes de entidades para organizar pruebas deportivas en entornos protegidos se han multiplicado: carreras de bicicletas de montaña, competiciones de escalada, o carreras a pie por el monte. Todas ellas son prácticas muy deseadas por su belleza y morfología (subidas y bajadas llenas de piedra, por ejemplo) de los espacios. Sin embargo, el Govern advierte de que suponen una presión importante para las zonas protegidas. En 2021, a la Generalitat le llegaron 260 peticiones. El año pasado, fueron 378. Y en lo que llevamos de 2023, ya se han tramitado 217. Según el Departament d'Acció Climàtica, teniendo en cuenta los meses que aún quedan para diciembre, se superará el número de pruebas del curso anterior. Modificamos el recorrido o proponemos una fecha alternativa para evitar la zona de nidificación de una especie protegida Anna Estella, Departament d'Acció Climàtica Ante el alud de peticiones, la Administración debe analizar si la propuesta de la organización es compatible con la conservación de los espacios. "Sobre todo, tenemos en cuenta la época de nidificación y cría de algunas especies protegidas y vulnerables. Cuando vemos que el recorrido sugerido puede tener consecuencias negativas, proponemos cambios", explica a EL PERIÓDICO Anna Estella, subdirectora de información y sostenibilidad de la 'conselleria'. Ejemplo de Núria En algunos casos se modifica el circuito: "Les decimos por dónde pueden pasar y qué campos no se pueden cruzar, por ejemplo". En otros, se propone un cambio de fecha. El caso más mediático es el de la 'Olla de Núria', una carrera que se organiza cada año en el entorno del Vall de Núria. Desde el año pasado, ha dejado de celebrarse antes de verano y se hace en septiembre. ¿Quién es el responsable? El lagópodo alpino, un pájaro de montaña muy amenazado en Catalunya. En la zona de Núria quedan unas pocas parejas, y las molestias de cientos de corredores pasando cerca de su hábitat podrían ser fatales para esta ave. "No se trata únicamente del día de la carrera, en muchos casos los deportistas quieren ensayar durante las semanas previas y esto también es un 'efecto llamada' para el territorio afectado", detalla Estella. En una zona de escalada de la Sènia, se restringió el uso de drones porque en aquellas rocas criaba una pareja de águilas perdiceras Anna Estella, Departament d'Acció Climàtica Las peticiones pasan por varias administraciones ambientales. El servicio de fauna y flora de la Generalitat, por ejemplo, analiza una gran cantidad de eventos para comprobar que no invadan los cantaderos de los urogallos. En otras ocasiones, las modificaciones propuestas son otras: "En una zona de escalada de la Sènia se restringió el uso de drones porque en aquellas rocas criaba una pareja de águilas perdiceras. En una carrera de BTT (bicis de montaña) en el Montsià, se prohibió directamente el vuelo de estos artefactos". Permiso denegado A veces no se propone una modificación, sino que directamente no se autoriza la celebración de la prueba. A menudo, esto ocurre porque la solicitud llega con poca antelación y los técnicos no tienen margen para realizar una evaluación adecuada. "Es brutal la cantidad de peticiones que recibimos. Es una cantidad de trabajo ingente, se debe hacer un buen estudio de cada caso", detalla Estella. Según ella, la capacidad de los espacios naturales para resistir la presión de estas actividades "es limitada". "Hay que ir con mucho cuidado: la sobrefrecuentación puede ser un problema", dice. Para promover un comportamiento sostenible, la 'conselleria' ha puesto en circulación un manual de buenas prácticas que se difunde a través del Centre Excursionista de Catalunya (CEC) y la Federació d'Entitats Excursionistes de Catalunya (FEEC). "Es como cuando entras en un templo. ¿Verdad que respetas unas normas? Pues en los entornos protegidos debe ser igual", exige Estella. Ports y Pirineos "Es ideal que las organziaciones de los eventos expliquen los detalles del espacio en el que se hace la actividad, para que la gente sepa exactamente las consecuencias de lo que hace y sea extremadamente cuidadosa", añade. Es como cuando entras en un templo. ¿Verdad que respetas unas normas? Pues en los entornos protegidos debe ser igual Anna Estella, Departament d'Acció Climàtica ¿Qué zonas de Catalunya sufren más la presión de este tipo de pruebas deportivas? La palma se la lleva el parque natural de Els Ports (Montsià). En los últimos cuatro años, ha acogido 208 actividades. Después destacan los espacios naturales de Girona, donde se han organizado 120. En el parque natural del Delta el Ebro, 58. Por su parte, en el parque natural del Cadí-Moixeró se han celebrado una cincuentena. En el de Aigüestortes i Sant Maurici, 40, y en el del Alt Pirineu, 47. Estos son solo algunos ejemplos que evidencian la magnitud del fenómeno, que sufre especialmente la zona sur de Catalunya y la cordillera de los Pirineos.

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