MeToo en la academia

Hablan las víctimas de acoso en la universidad: "Denunciar no me sirvió de nada"

Cuatro profesionales denuncian la "debilidad" de los actuales protocolos contra acoso sexual y laboral en la academia

Mural reivindicativo feminista en una universidad / Ferran Nadeu

"Sufrí situaciones de acoso durante años en la universidad. Denuncié, seguí todos los protocolos y, aun así, en mi caso, no sirvió de nada. Las personas que me acosaron siguen en sus puestos y es a mí a quien se le han cerrado todas las puertas", denuncia la neurocientífica Celia Arroyo. Hace ya un año que esta investigadora, junto a 25 profesionales más, denunció ante el EL PERIÓDICO las situaciones de acoso sexual, de género y laboral que infestan el mundo académico. Un año después del primer gran MeToo en la universidad', Arroyo vuelve a alzar la voz junto a cuatro científicas más para denunciar que, aunque el silencio se está rompiendo, la debilidad de los protocolos actuales a menudo sigue dejando desamparadas a las denunciantes.